La alcaldía Tlalpan es una de las más grandes de la Ciudad de México, además de que el centro es una zona con bastantes edificaciones emblemáticas de la historia del país.
En Plaza de la Constitución, esquina con Moneda en la colonia Centro de Tlalpan se encuentra una de los inmuebles más bonitos de la zona, la Casa Frissac.
Esta fue construida a finales del siglo XIX parar don Jesús Pliego Frissac, quien fue presidente del ayuntamiento local a principios del siglo XX. Luego fue el hogar del ex presidente de la República Mexicana, Adolfo López Mateos.
Con aires renacentistas y muy al estilo porfiriano, una de las edificaciones de esta zona fue diseñada por Antonio Rivas Mercado, un arquitecto bastante conocido de aquella época.
Luego de su presidencia que duró desde el 1 de diciembre de 1958 al 30 de noviembre de 1964, la casa fue ocupada por el político un breve periodo.
Lamentablemente en 1969, una enfermedad cerebral causada por aneurismas lo llevó a la muerte; con solo 61 años de edad y a los cinco años de haber dejado la presidencia de México, López Mateos se despidió.
Mucho antes del fatídico suceso, el ex presidente advirtió que funcionarios públicos del futuro iban a vender las energías y recursos del país a empresas extranjeras.
“Les devuelvo la energía eléctrica, es de exclusiva propiedad de la nación pero no se confíen porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país intentarán, por medios sutiles, entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a inversionistas extranjeros”, dijo López Mateos.
Posteriormente, Adolfo López Mateos heredó este casa a su familia y de hecho fue su hija Eva Leonor López Mateos, alias, Avecita, quien facilitó que el recinto se convirtiera en la Escuela Lancaster.
Cabe señalar que también fue sede de una de las películas más famosas de Luis Buñuel, Los Olvidados y se incorporó al Decreto de Zona de Monumentos el 5 de diciembre de 1986.
La Casa Frissac se convirtió en un sitio cultural llamado Instituto Javier Barros Sierra en el año 2000, en donde se llevan a cabo diversos eventos como exposiciones de arte, talleres, entre otros.
Actualmente presenta varias exposiciones y las puertas están abiertas de martes a domingo desde las 10:00 hrs a las 18:00 hrs.
Otra de las historias que rodean a este recinto es que fue la casa de un criminal llamado Chuco el Roto, quien era alguien parecido a Robin Hood, pues robaba a ricos para darle a los pobres.
Su verdadero nombre era Jesús Arriaga y supuestamente él tuvo un romance con Matilde Frissac, una familiar del primer dueño.
La casa se encuentra resguardada por una barda de herrería que data de principios del siglo XX, además de un zaguán que da acceso al patio.
Su fachada principal tiene una forma franciscana con un pórtico de columnas. Además, tiene un enorme jardín y su interior fue modificado para las exposiciones de artes visuales.
Asimismo, cuenta con un auditorio con capacidad para cien personas, una sala de usos múltiples y otras áreas verdes.
La casa tiene un horario en particular, ya que cada día de la semana se enfoca en diferentes temáticas, es decir, los martes, ciencia; los miércoles, debates diversos; los jueves, películas; y los viernes, conciertos.
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