La noche del pasado 2 de septiembre, el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México (AICM) detuvo operaciones por más de media, ya que aparentemente, había un perro corriendo en las pistas de aterrizaje.
La situación rápidamente provocó el descontento de los usuarios y a la vez, se desataron los memes en redes sociales, pues a muchos internautas les pareció absurdo y hasta gracioso que la presencia de un animal en las instalaciones fuera motivo suficiente para suspender el aterrizaje y despegue de las aeronaves.
Sin embargo, este tipo de medidas son constantemente implementadas por diversos aeropuertos internacionales para evitar colisiones entre animales y los aviones o avionetas, siendo las aves las principales preocupaciones de los pilotos y los técnicos. La cetrería es la principal aliada contra este tipo de “invasiones” al espacio de las aeronaves.
La FAA (Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos, por sus siglas en inglés) define este tipo de choques como “colisiones que causan la muerte o lesiones al pájaro, daños al avión o ambos”. Por otra parte, la Organización de Aviación Civil Internacional reportó más de 100 mil choques de aves en 105 países.
En 2021, una tortuga de 30 centímetros obligó a retrasar las salidas y llegadas del Aeropuerto Internacional de Narita, en la ciudad de Tokio, Japón.
De acuerdo con el medio local NHK, el reptil se estaba paseando en las pistas de aterrizaje, por lo que los técnicos decidieron cerrar dichas instalaciones durante 10 minutos, esto con el objetivo de evitar el peligro que la presencia de la tortuga pudiera representar para las aeronaves o para ella misma.
“Esta es la tortuga que deambuló por la pista del aeropuerto de Narita, sí, deteniendo el vuelo de un avión pintado con una tortuga.”, escribió un usuario, quien mostró el video del reptil.
La realidad es que en el hipotético caso de que no se hubieran suspendido las actividades, tanto el perro como las aeronaves hubiesen corrido un gran riesgo. La gran potencia de las turbinas de cualquier avión podría haber absorbido al canino, provocándole así una violenta muerte o bien, se podría haber dañado el motor, las hélices o cualquier otra parte.
Algunos motores de avión solo pueden resistir impactos de aves de más de tres kilos, pero no se sabe cuál era el peso y tamaño del perro que paseaba en el AICM. La presencia del animal fue confirmada por la aerolínea Viva Aerobus, quien respondió en Twitter las quejas respecto a la demora de sus vuelos.
“Buena noche, Ernesto. La demora de tu vuelo (44 minutos), se generó debido a que el AICM suspendió operaciones para trabajar en la búsqueda de un perro que se encuentra suelto en la pista”.
En enero de este año, la tripulación y los pasajeros de un vuelo chárter a Limpopo, una provincia de Sudáfrica, tuvieron un escape afortunado cuando su avión chocó con un ave de gran tamaño que rompió una pala de la hélice y la envió a toda velocidad a la cabina.
“Una aeronave Airlink Jetstream 41 que operaba un vuelo chárter privado golpeó a un pájaro grande al aterrizar en el aeródromo de Venetia”, dijo la aerolínea citada por Sunday Times, y agregó que nadie a bordo resultó herido durante el incidente.
El avión acababa de tocar el suelo cuando el pájaro, que se cree que era una avutarda kori, voló hacia la hélice derecha. Se trata de una de las especies voladoras más grandes del mundo, común en las sabanas del centro y sur de África. Un macho grande puede pesar hasta 18 kg y tener una envergadura de 275 cm.
SEGUIR LEYENDO: