(Parte I)
“Quédate y te compro una pizza”, le dijo Mario Escobar a su hija Debanhi la noche del 8 de abril. Su intención era convencerla de no salir de casa la noche de ese viernes. Ella se dirigía a una fiesta y su padre le recordó que la situación en el estado de Nuevo León estaba preocupante. Una chica llamada María Fernanda había desaparecido y después fue encontrada muerta. No obstante, con el optimismo natural de una adolescente, la joven decidió salir. Estaba confiada en que nada le pasaría. Ella no volvió a su casa. Su caso se volvió el retrato fiel del peligro que viven las mujeres en México.
Igual de representativo ha sido el seguimiento de la justicia, en este caso del estado norteño de Nuevo León, para resolver el caso: la Fiscalía neolonesa aseguraba en un principio que la causa de la muerte de la joven fue un accidente, un golpe que se dio en la cabeza al caer en una cisterna del motel donde fue encontrada. Pero la última autopsia que le hicieron, a cargo de especialistas independientes, arrojó que murió por asfixia. Es decir: Debanhi fue asesinada. También reveló que llevaba cinco días sin vida. Pero en total fueron 12 los que estuvo reportada como desaparecida.
“Pudimos encontrarla con vida”, dice con la mirada perdida Mario Escobar. Su tristeza es evidente. Casi palpable. Pero también tiene la entereza de quien busca justicia. Desde que falleció su hija no ha descansado de buscar la verdad. Ha sido amenazado y ahora no da un paso sin un par de escoltas que lo siguen a todos lados. Nada de eso le importa. “Si nos llega a pasar algo no nos interesa, pero queremos la verdad”, advirtió Mario en un diálogo con Infobae.
Pregunta: ¿Qué pasó con su hija Debanhi?
Respuesta: Salió un 8 de abril de la casa, le dimos permiso. Llegaron dos chicas, dos disque amigas, y nosotros no sentíamos tranquilos en ese sentido, que no iba sola. Deciden ir a un evento y de ahí se trasladan a otro, en un servicio de aplicación conocido como DiDi. Posteriormente llegaron a la quinta donde fue todo el evento. Pasan muchas cosas ahí. Las únicas imágenes que tenemos nosotros, que se filtraron a las redes sociales —hay que decirlo: se filtraron— se aprecia donde Debanhi sale corriendo. La golpean, la maltratan, la ultrajan y posteriormente se sube a un carro blanco. Y la siguiente imagen es la que ya todos conocemos, en la que aparece en la carretera sola, en la madrugada. Le toman esa fotografía y se hace ícono... y en otra filtración aparece que Debanhi viene caminando hacia Alcosa y ahí desaparece... se pierden ocho o nueve minutos de las grabaciones de la empresa. Posteriormente, en imágenes de la fiscalía aparece corriendo y se mete al motel. Eso es lo último que se vio de ella.
P. ¿Cuándo apareció?
R. Después de una búsqueda de 13 días, en la cisterna del hotel, a donde ya se había accedido por parte de la Fiscalía de Desaparecidos en más de cuatro ocasiones donde habían hecho cateos, habían estado perros... hubo mucha negligencia, mucho dolo, mucho hermetismo... Y me la entregan ahí... No puede ser posible que me la entreguen ahí después de haber estado cuatro ocasiones, en compañía de mi esposa, en una búsqueda incansable, que traspasó fronteras.
P. ¿Ustedes la vieron en el lugar donde fue encontrada?
R. Sí la vimos, la identificamos. No en el motel cuando la encuentran, porque no nos la dejaron ver. Se la llevan con engaños, la embalan, se la llevan a la Semefo (servicio forence)... Hasta el siguiente día que le exigimos al gobernador Samuel García que nos ayudara para ir a ver el cuerpo y estar presentes en la primera autopsia. Determinan que la causa de muerte, la que ponen ellos en el acta, fue un accidente. En la rueda de prensa dicen: ‘caminó, cayó, se golpeó, se pegó en la cabeza’, y una reportera pregunta que si entonces no hubo agua en los pulmones, y contestan ‘no porque se levantó’... todo muy incongruente.
P. ¿Cómo llegan a la verdadera causa?
R. Después de cuatro meses no teníamos nada hasta que solicitamos nosotros una segunda intervención de una exhumación. La hacemos, el juez de control la autoriza, el gobierno federal, por ser una situación mediática, entra como coadyuvante especial para tratar de desentrampar esto, pero la fiscalía de Nuevo León seguía igual, con la misma incertidumbre, entrampando todo... Con mucho dolor por parte de mi esposa y mía autorizamos la exhumación. Debanhi sale a decir la verdad. Se hace el peritaje por parte de un doctor internacional de la ONU Mujeres, de Guatemala, y determina cuatro causas de la muerte:
1. Falleció por sofocamiento, lo que quiere decir que tuvo que haber una o dos personas aparte de Debanhi para que ella pudiera haber perdido la vida.
2. Tenía de tres a cinco días de fallecida, de acuerdo a las larvas del cuerpo, entonces tuvimos la oportunidad de encontrarla viva, y no la encontramos.
3. Según ellos, no fue abusada sexualmente.
4. No tenía agua en los pulmones, es decir, no murió ahogada.
Entonces, lo que yo siempre dije desde el 21 de abril: Debanhi no murió por accidente, Debanhi fue sembrada, fue plantada, fue privada de su libertad por ocho días... no sé si estuvimos muy cerca o no pero... pues no sé Dios, la verdad... no la encontramos viva.
P. Los minutos faltantes en las grabaciones de las cámaras de la empresa Alcosa, ¿serían la clave?
R.Parte de la clave sí, porque ahí es donde se pierde Debanhi. Hay que decir que la icónica fotografía en la que aparece ella es afuera de Alcosa y (por eso) a mí me parecen importantes esos ocho o 10 minutos faltantes dentro de las indagaciones. No sabemos si entra corriendo, ahorita con la tecnología... cuando muestran ellos como va corriendo, es exactamente como va corriendo cuando sale de la quinta, no sé si es un fotomontaje o no, hay que analizarlo.
P. ¿Por qué deciden pedir que lo atrajera la FGR?
R. La fiscalía de NL encaminó su trabajo con la teoría de que fue una muerte accidental; no daban pie a que había sido un feminicidio cuando todo el mundo lo vio, seguían entrampando la investigación... entonces decidí solicitar la atracción del caso a la FGR, sabemos que no es de la noche a la mañana, pero eso fue un parteaguas para que la fiscalía de NL nos empezara a dar imputados y es lo que están haciendo ahorita, después de cuatro meses, cuando ya está todo contaminado, cuando ya no hay suficientes pruebas... Presentan a una imputada ya al “cuarto para las 12″ cuando esta carpeta se va a ir ya a la FGR.
P. Usted dice estar seguro que hay más implicados....
R. Debe haber más implicados. Cuando nos dan los datos de la verdad legal de la segunda autopsia, de la tercera necropsia, debe de haber más presuntos implicados. Debe de haber varios, hombres o mujeres, no sabemos.
P. Se trata de un caso aislado o es parte de algo más organizado...
R. No lo sé, es lo que vamos a investigar, eso es lo que estamos investigando y queremos llegar hasta las últimas consecuencias para saber la verdad.
P. ¿Qué le dijo el presidente cuando se reunió con él?
R. Que nos iba a dar todo el apoyo, que estaba con nosotros en este dolor, que entendía la posición en la que estamos y nos dio toda la certeza a mi esposa y a mí y nos dejó claro que va a encontrar a los presuntos culpables.
P. ¿Está descartada ya la responsabilidad de las presuntas amigas, del conductor de DiDi o de las personas que se encontraban en la fiesta?
R. De nadie, y que caiga quien tenga que caer. Si es alguien de la fiscalía, si es alguien del gobierno, si es alguien de los que estuvieron ahí en la fiesta... el que sea, si las amigas, si el DiDi, si lo de Oruga, si los de Alcosa, si los del motel, si la policía local... Cuando nosotros nos despertamos por la mañana, como a las 5 o 5:30, yo veo dos llamadas perdidas por parte de esta muchacha Saraí, no sé si marcó y colgó para tener una coartada... no lo sabemos, no podemos descartar nada... todo lo que tenemos se va a volver a checar, no se nos ha olvidado nada, tenemos una cronología de todo lo que pasó Debanhi después de la una de la mañana que llegó el carro de la aplicación... y en ese sentido se han ido cruadrando para poder tratar de encontrar a los presuntos responsables.
P. ¿Usted y su esposa han recibido amenazas?
R. Sí, pero no tengo miedo a nada. No tengo miedo a la muerte. Si me llega la muerte ahorita no me interesa. Teníamos una hija, nada más. En ese sentido, ya vivimos nosotros. Tengo más de 50 años, mi esposa también. Y si nos llega a pasar algo no nos interesa, pero queremos la verdad... queremos la verdad de quién fue; por qué; quién la golpeó; cuántas personas fueron, si fue una, dos; si fueron hombres, si fueron mujeres; si fue una situación que se les salió de control, si fue un juego... A mí me interesa sacar la verdad, independientemente de lo que me pase o lo que me quieran hacer ... sé que voy a tener muchos enemigos pero pues no mataron a un animalito, mataron a Debanhi y todo esto se está haciendo para sentar un precedente: que no vuelva a pasar con ninguna persona.
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