Tres lugares para ver pinturas rupestres en México

Las pinturas rupestres son en su mayoría las evidencias del primer tipo de arte humano que existió. Los dibujos se pintaban en cuevas o rocas y la mayoría datan de una época prehistórica, es decir, cuando los humanos aún no escribían.

Este tipo de arte primitivo buscaba representar las actividades que se hacían en aquellos tiempos, por ejemplo, solían plasmar la caza de algunos animales, otras actividades y elementos de alrededor como los árboles.

Pese a los eventos climatológicos y otros factores, al encontrarse en lugares protegidos de la erosión, es como se han podido mantener y en todo el mundo se han encontrado repartidas las pinturas rupestres.

En México existen bastantes sitios con pinturas rupestres a lo largo y ancho del país. Uno de los lugares más cercanos a la Ciudad de México se encuentra en el estado de Morelos, a aproximadamente a dos horas de camino en automóvil.

No todo es cecina en Yecapixtla, ya que dentro del poblado de Achichipico existe un sitio con prominentes rocas al pie de una barranca y justo allí es donde se encuentran los vestigios prehispánicos de unas pinturas rupestres.

Los dibujos son varias figuras que muestran a guerreros en una especie de ceremonia, por lo que el sitio guarda un importante valor histórico y patrimonial.

El rastro de pinturas rupestres en Chichiminquiahua se localiza en la parte de abajo del Cerro Peña Alta, cerca de la Barranca Grande. Allí habría varios dibujos en tinta blanca a base de carbonatos, otros en negro y aparentemente rojo.

Este sitio se encuentra ubicado en Guanajuato, justo entre la capital y San Miguel de Allende. De acuerdo con la mediateca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), este lugar es uno de los más representativos de arte ruprestre.

Arroyo Seco se localiza al sureste de la cabecera municipal Victoria y justo en el centro de un pequeño valle, cerca del cauce de un río seco, se encuentran rocas con arte ruprestre plasmado.

En dichas rocas existen alrededor de 46 pinturas que se encuentran distribuidas en distintos sitios de la zona. La razón de esto es debido a la cosmovisión, el ritual y la identidad de las culturas indígenas.

Estas se dieron a conocer desde el siglo XVI, ya que el religioso Guillermo de Santa María hizo referencia a un lugar al que llamó “las cuevas pintadas” y por lo que describió, era en el mismo sitio.

Cañada el Marrón es uno de los sitios más importantes de manifestaciones relacionadas con el arte rupestre y en especial con la presencia del borrego cimarrón, extinto ahora en Nuevo León.

Este sitio está ubicado en el municipio de Mina, Nuevo León, donde se puede apreciar el arte rupestre en su máximo esplendor.

Para llegar se debe hacer una prolongada excursión que inicia en Puerto del Indio. Cañada El Marrón se halla muy cerca de otros sitios arqueológicos como lo son Presa de la Mula, El Delgado y el Coyote.

Se le llamó así por la Sierra del Marrón, que tiene colores rojos en las piedras y también por las pinturas rupestres de color café.

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