Durante la noche de este viernes, la Fiscalía General del Estado de México (FGJEM) dio a conocer que Juan Carlos Maya Martínez, coordinador Regional de la Policía de Investigación (PDI), quien había sido secuestrado el pasado 27 de agosto.
A través de sus redes sociales, la FGJEM compartió que se encuentra internado en un hospital y fuera de peligro, con algunas contusiones y deshidratación, aunque no especificaron .
Juan Carlos fue privado de su libertad por un grupo perteneciente al grupo la Familia Michoacana en la zona de Tejupilco.
Los informes indican que fue alrededor de las 15:00 horas del pasado sábado cuando el elemento se encontraba dentro de un negocio de lavado de autos en la carretera Toluca-Ciudad Altamirano a la altura del kilómetro 69.
Fue entonces cuando los tripulantes de una camioneta Chevrolet Cheyenne tipo Pick Up, sometieron al coordinador y lo privaron de la libertad. El vehículo contaba con rótulos militares y fueron señalados de pertenecer a la Famila Michoacana.
Desde entonces las autoridades del Estado de México realizaron el despliegue de operativos en la zona sur para dar con el paradero del agente en coordinación con la Secretaría de la Seguridad Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
Ante la Fiscalía se pronunció y por medio de sus redes sociales afirmó que los ataques en contra de sus elementos significan un atentado contra las instituciones del orden. Y el mismo fiscal, José Luis Cervantes Martínez aseguró que “responderemos con firmeza”.
Tras el despliegue del operativo, se reportó el ataque a 52 cámaras de videovigilancia en el municipio de Luvianos, el cual colinda con Tejupilco.
Las autoridades no profundizaron en detalles con respecto al hallazgo del elemento de la PDI. Pero este fue visitado por el fiscal Cervantes Martínez a su cuato de hospital.
Cabe señalar que versiones extraoficiales indican que el secuestro se vio motivados por el decomiso de caballos de competencia y el aseguramiento de ranchos y lujosas propiedades pertenecientes al grupo criminal.
Pues fue el pasado 10 de julio que las autoridades mexiquenses aseguraron cuatro propiedades que serían propiedad de los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, señalados como los actuales líderes de la Familia Michoacana.
Estos se dieron a través de siete cateos de forma simultanea en los municipios de Ametepec, Tlatlaya y Villa Guerrero, los cuales se encuentran bajo el yugo del grupo criminal junto con Luvianos, Tejupilco y Acapetlahuaya.
Se encuentran en Palmar Chico, otra en Puerto del Pollo y dos más en San Pedro Limón, las cuales contaban con un establo, un ruedo para el jaripeo, piscina privada, lagos artificiales y hasta un zoológico.
En el inmueble de San Pedro de Limón, se encontró el establo en el que permanecían algunos caballos. También se incautaron animales, droga y vehículos de alta gama.
Por otro lado, el miércoles de la semana pasada, ocho personas perdieron la vida tras balaceras en Tuzantla, Michoacán, acciones derivadas de una supuesta ruptura de los líderes criminales de la Familia Michoacana, registradas en la cabecera municipal.
Días después circularon los videos en los que sicarios de la Familia Michoacana se grabaron con armas en mano tras los hechos violentos. Los hombres disparaban y gritaban celebrando los hechos.
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