Así va la recuperación económica en México luego de caer 8.4% por la pandemia

En agosto la inflación llegó a 8.62%, impulsada principalmente por aumentos en los precios de los alimentos

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Una mujer selecciona comida en un supermercado en Ciudad Juárez, México, 15 de noviembre de 2019. REUTERS / Jose Luis Gonzalez/ Foto de archivo
Una mujer selecciona comida en un supermercado en Ciudad Juárez, México, 15 de noviembre de 2019. REUTERS / Jose Luis Gonzalez/ Foto de archivo

Se nos cayó la economía, pero ya logramos recuperar los niveles previos al COVID”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su cuarto informe de gobierno, al recordar que la pandemia derivó en una caída de 8.4% del Producto Interno Bruto (PIB) durante el año 2020.

Aunque el presidente presumió que la economía mexicana superó el shock del coronavirus, los datos apuntan que el nivel en 2022 es aún inferior, de acuerdo con datos del Banco de México y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con cifras oficiales del Inegi, en 2021 la economía del país creció 5% con relación a 2020, con cifras desestacionalizadas.

En agosto de 2022, el propio Inegi informó que en el primer semestre del presente año el crecimiento ha sido de 1.9%, mientras que el Banco de México (Banxico) reafirmó el miércoles su estimación de crecimiento del PIB para 2022 en 2.2%.

Una mujer vende verduras en un mercado de Ciudad de México, foto de archivo. EFE/Madla Hartz
Una mujer vende verduras en un mercado de Ciudad de México, foto de archivo. EFE/Madla Hartz

De cumplirse el pronóstico de Banxico, la recuperación acumulada al final de este año sería de 7.2%, es decir un 1.2% por abajo del nivel prepandemia.

El mejor panorama para México debería llegar en 2023, pero Banxico recortó la previsión para ese año de 2.4% a 1.6%. Así, el acumulado de 2021 a 2023 sería de 8.8%, lo que representaría un crecimiento de 0.4% respecto a 2019, año previo a la crisis sanitaria.

Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador expuso que estos indicadores macro económicos ya no son tomados como base en su gobierno.

“En la nueva política económica, moral y social que hemos aplicado desde el principio de nuestro gobierno se ha desechado la obsesión tecnocrática de medirlo todo en función de indicadores de crecimiento que no necesariamente reflejan las realidades sociales. Nosotros consideramos que lo fundamental no es cuantitativo, sino cualitativo: la distribución equitativa del ingreso y de la riqueza” dijo el Ejecutivo desde Palacio Nacional.

Las cifras de la economía en México

Fotografía de archivo que muestra un hombre que vende churros en una calle, en Ciudad de México (México). EFE/ Jorge Núñez
Fotografía de archivo que muestra un hombre que vende churros en una calle, en Ciudad de México (México). EFE/ Jorge Núñez

Las perspectivas económicas globales se deterioraron ante los “elevados niveles de inflación” y “diversas tensiones comerciales y geopolíticas”, detalló el Banco de México en su informe trimestral, el cual presentó esta semana.

Añadió que se prevé también “un menor crecimiento de la economía estadounidense y de su actividad industrial”, lo que implicaría repercusiones para nuestro país debido a que el vecino del norte es el principal destino de las exportaciones.

Banxico señaló también que la inflación, que en 2022 ya tocó máximos en dos décadas, irá moderándose hasta el primer trimestre de 2024, cuando se acercará a niveles cercanos al objetivo de 3% +/- un punto porcentual.

“Estas trayectorias decrecientes reflejan las acciones de política monetaria que el Banco de México ha venido instrumentando”, indicó la entidad en referencia a los 10 aumentos consecutivos que ha decidido en la tasa de interés de referencia, que se ubica en 8,5%.

Hasta la primera quincena de agosto, la inflación a 12 meses llegó a 8,62%, impulsada principalmente por aumentos en los precios de los alimentos.

En su discurso del 1 de septiembre, el titular del Ejecutivo federal expuso que “el fin último de un Estado es crear las condiciones para que la gente pueda vivir feliz. El crecimiento económico y los incrementos en la productividad y la competitividad no tienen sentido como objetivos en sí mismos, sino como medios para lograr un propósito superior: el bienestar general de la población y, aún más preciso, el bienestar material y el bienestar del alma”.

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