Este jueves 1 de septiembre inició el segundo periodo ordinario de sesiones del segundo año de la LXV Legislatura, por lo que, tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores estrenaron presidentes en sus Mesas Directivas, además de iniciar con los trabajos que tienen pendientes para continuar con el proceso de transformación.
Además de esto, en punto de las 17:00 horas (tiempo del centro de México), el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presentó su cuarto Informe de Gobierno, mismo que hizo llegar a las manos de Santiago Creel, nuevo presidente de la Cámara de Diputados.
El encargado de llevar a cabo esta acción fue Adán Augusto López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), quien acudió al Palacio Legislativo de San Lázaro para entregar el formato escrito de lo que millones de mexicanos presenciaron a través de redes sociales y medios de comunicación tradicionales.
En las Mesas Directivas del legislativo federal hubo cambio de dirigencias, esto por que en el Senado de la República, terminó el periodo en el que Olga Sánchez Cordero podría estar a la cabeza, dejándole el puesto a Alejandro Armenta. Ambos legisladores son de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido que puso a AMLO en la presidencia; mientras que en San Lázaro, por reglamento, es obligatoria la rotación a otras bancadas.
De tal modo que Sergio Gutiérrez Luna, de Morena, dio paso al cambio y entregó la presidencia a Creel Miranda, del Partido Acción Nacional (PAN), quien rindió protesta y su primer encomienda fue recibir el informe de manos del secretario de Gobernación, para después entregarlo a la comisión correspondiente para que inicie su análisis.
Este protocolo atiende a la encomienda Constitucional de que el legislativo debe de revisar los avances reportados por el ejecutivo federal, de tal modo que, después del análisis, se procederá con las comparecencias a los secretarios de Estado, quienes deberán de sostener lo reportado en el informe y argumentar en favor de éste; asimismo, tendrán que solucionar las dudas que planteen los legisladores.
Por su cuenta, Santiago Creel hizo uso de sus redes sociales para expresar su compromiso con la encomienda que ahora tiene: “En el Congreso de la Unión hemos recibido formalmente el informe por escrito que envía el Presidente de la República sobre el estado que guarda la administración pública del país”.
La transición al interior de San Lázaro, que se definió el miércoles 31 de agosto, ocurrió de manera normal, donde además de la Mesa Directiva, la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) cambió de manos y facción parlamentaria, esto porque Rubén Moreira, coordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), entregó este organismo al morenista Ignacio Mier Velazco, líder de la bancada de Morena.
Sin embargo, en el Senado de la República, la metodología es diferente, pues la transición no es obligatoria, de modo que el partido guinda refrendó su supremacía en la Mesa Directiva, aunque se presentó un hecho inédito, esto porque Alejandro Armenta, para consolidarse como el presidente de dicho organismo, tuvo que ser sometido a votación tres veces, esto porque en las primeras dos rondas no alcanzó la mayoría absoluta que necesitaba.
Finalmente, cerca de la medianoche, Armenta Mier acumuló los votos necesarios para poderse declarar como el nuevo presidente del Senado de la República, dando pauta a la transición entre Sánchez Cordero y él. Por su cuenta, la oposición parlamentaria dedicó una ronda de aplausos a la también ministra de la Suprema Corte de Justicia de La Nación (SCJN) en retiro, esto por su trabajo conciliador entre el oficialismo y la oposición.
SEGUIR LEYENDO: