Agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) decomisaron alrededor de 652 kilogramos de cocaína transportadas en una avioneta que aterrizó en Chiapas, cuyo operativo de rastreo dejó dos soldados heridos por una volcadura.
De acuerdo con reportes locales, la aeronave fue detectada proveniente de Centroamérica e ingresó a la frontera sur del país por el municipio de Mapastepec, pero descendió hasya el poblado del Castaño, donde fue localizado el cargamento.
La avioneta tipo Cesna estaba diseñada como aquellas unidades de caza de la Segunda Guerra Mundial con dientes de tiburón, las cuales fueron utilizadas con esa pintura de guerra por la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Al interior llevaba un aproximado de 587 paquetes de droga y mil litros de combustible que servirían para el abastecimiento y así garantizar el viaje de regreso. La carga estaba abandonada y, presuntamente, los tripulantes se dieron a la fuga y no fueron detenidos.
El personal de la Sedena tuvo que utilizar lanchas para acceder al punto donde fue el aterrizaje. Fue durante el seguimiento que seis efectivos sufrieron un aparatoso accidente al volcar un camión tipo Hummer y dos uniformados resultaron con aparentes heridas de gravedad, por lo cual fueron trasladados a un hospital en Tuxtla Gutiérrez.
La droga y la narcoavioneta fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República en la Subdelegación de Procedimientos Penales B en Tapachula, donde seguirán indagatorias correspondientes.
De acuerdo con reportes preliminares, la cocaína decomisada tendría un valor superior a los 13 millones de dólares. La Sedena no ha informado de manera oficial sobre el aseguramiento.
Chiapas es zona estratégica para los cárteles del narcotráfico en México porque representa zona de paso de cargamentos enviados desde Sudamérica, principalmente de Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Perú.
Apenas el pasado 17 de agosto, la Sedena informó sobre el decomiso de 986 kilogramos de cocaína en la misma entidad, luego de que agentes federales detectaron un grupo de personas sospechosas que viajaban a bordo de tres vehículos, quienes notaron la presencia de los uniformados, huyeron y abandonaron los autos con la droga.
El aseguramiento sucedió sobre la Carretera Federal No. 200, en inmediaciones del ejido Gatica, municipio de Tuxtla Chico, Chiapas gracias a que se ubicaron indicios sobre rutas usadas para transportar narcóticos.
En el lugar, los elementos militares realizaron una inspección a los vehículos abandonados y encontraron 899 paquetes con la cocaína. Todo lo asegurado también fue puesto a disposición de la FGR.
Casi 10 días antes, la Sedena y la Fuerza Aérea Mexicana también interceptaron una avioneta cargada con 136 kilos de cocaína que aterrizó en Mapastepec, la cual provino de Sudamérica.
De acuerdo con el comunicado oficial, esta aeronave fue detectada en el marco de los acuerdos establecidos en la Conferencia de Interoperatividad Regional de Vigilancia y Seguridad del Espacio Aéreo, entre los países latinoamericanos y del Caribe.
El Sistema Integral de Vigilancia Aérea realizó el alertamiento de las Fuerzas de Reacción de los Mandos Territoriales del Ejército que están ubicados en la frontera sur del país.
Después ordenaron a la Fuerza Aérea Mexicana que desplegara un avión Embraer EMB-145, otro tipo King Air y una Fuerza de Reacción con dos helicópteros UH-60, para dar seguimiento a la avioneta que no estaba identificada con matrícula N761CF.
Al localizar el vehículo en su punto de aterrizaje observaron que también había un grupo de personas, quienes se dieron a la fuga cuando se vieron asediados por el personal militar y dejaron abandonado el cargamento ilícito.
Los soldados arribaron en las unidades UH-60 e inspeccionaron el lugar, localizando seis paquetes de color blanco, con un peso aproximado de 136 kilogramos de cocaína, así como 13 bidones con 650 litros de combustible de aviación.
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