Aunque existen algunas expresiones que vienen de otros países, el lenguaje de uso común en México, en su mayoría está compuesto por mezcolanzas de la cultura prehispánica y también de la española.
Las expresiones mexicanas suelen catalogarse en tres grupos: indigenismos, mexicanismos sincrónicos y solo mexicanismos, este últimos tiene lugar en el lenguaje coloquial del país.
Una de los mexicanismos más utilizados es la frase “aguanta vara”, una expresión que se suele utilizar para exigirle a alguien que cumpla con algo, que sea valiente o que tenga paciencia ante alguna situación complicada.
Tan solo al escucharla parece no tener ningún sentido, puesto que si alguien de otro país que habla español lo oyera, lo más probable es que no entendería el significado.
Sin embargo, en México es una de las expresiones más utilizadas y también se dice para darle ánimos a alguien. Un ejemplo claro de ello podría ser cuando un amigo está atravesando una situación fuerte y solo queda decir “aguanta vara”.
Pese a que el significado puede tener una conotación positiva, es un hecho que también se puede encaminar a algo negativo, es decir, utilizarla en una situación para presionar a alguien a que siga haciendo algo que le hace daño.
Por qué decimos el mexicanismo “aguanta vara”
Los mexicanos solemos decir “aguanta vara” por su origen en la tauromaquia. Pese a que este es un deporte heredado de España, se adaptó a México junto con sus expresiones.
En las artes taurinas suele decirse que “el toro aguanta muy bien la vara” cuando se defiende de las picaduras que le hace el torero y aún así persigue la muleta roja.
Asimismo, el toro muestra un carácter bravo y enfrenta el problema a pesar de los ataques, el dolor o sufrimiento que esté atravesando y así se encuentre a punto de morir.
Es por ello que la expresión se modificó y se adaptó pero sigue compartiendo el mismo contexto que la práctica taurina, ya que el animal mantiene su aguante con todo y los castigos que se le imponen en la arena.
Cuál es el origen de las corridas de toros en México
La tauromaquia es una de las prácticas más antiguas de México que se trajeron de España y el conquistador Hernán Cortés jugó un importante papel en ello, pues la primera corrida de toros se remonta al 24 de junio de 1526, época del virreinato.
Se cuenta que luego de la conquista de Tenochtitlán, la fiesta brava fue un tipo de festejo y reverencia a Hernán Cortés y con ello una veneración a los santos, entre ellos San Hipólito.
Las corridas de toros en la Nueva España se hicieron legales en 1529, cuando Nuño Guzmán decretó que cada 11 de agosto se llevaría a cabo en honor dicho santo.
En la actualidad, la tauromaquia se encuentra prohibida en cinco estados del país: Sonora, desde mayo de 2013; Guerrero, en julio de 2014; Coahuila en agosto de 2015; y Quintana Roo en junio de 2009.
Se ha tratado de quitar en la Ciudad de México, sin embargo, las peticiones no han tenido éxito, pero sí se encuentra en un proceso legal, pues hace tan solo 2 meses el juez Jonathan Bass las suspendió las fiestas taurinas indefinidamente.
Se concede la suspensión provisional, para el efecto de que mientras se dicte la resolución de suspensión definitiva, las autoridades responsables se abstengan de ejecutar los actos impugnados, para lo cual, deberán de suspender de inmediato los espectáculos taurinos en la Alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México, así como el otorgamiento de permisos para realizar dichos espectáculos”, comunicó el juez Bass.
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