Motociclistas y cocaína falsa: cómo opera el Cártel de Sinaloa en el país de más difícil acceso para el narco

Las autoridades de Australia advirtieron que los carteles mexicanos, concretamente el CDS, representan una amenaza para la seguridad nacional

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Las autoridades australianas advirtieron sobre
Las autoridades australianas advirtieron sobre la presencia del Cártel de Sinaloa (Operativo PSA SF)

La mayor parte de la cocaína que circula en Australia, un país de difícil acceso para los cárteles mexicanos, no cuenta con rastro del alcaloide.

Es decir, la sustancia responsable de los efectos de la droga de corte estimulante no estuvo presente en la mayoría de las muestras analizadas por un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Australia (ANU) en Canberra.

Las muestras enviadas al Servicio de Inspección Sanitaria y de Drogas (CanTEST) desde mediados de julio, que contenían cocaína, presentaron niveles de pureza del 27%, un porcentaje notablemente bajo con los niveles de otros países de la Unión Europea (UE).

Sin embargo, lo más alarmante fue que alrededor del 40% de la droga examinada no contenían “ni un gramo de cocaína”, según el boletín de la ANU.

La droga que se hace pasar por cocaína en realidad contiene azúcar, talco o dimetil sulfónico, un químicos que suele ser utilizado para cortar cristal metanfetamina, informó la organización análisis especializado en narcotráfico, Insight Crime.

Dificultades en el tráfico

La droga analizada no era
La droga analizada no era pura y la gran mayoría ni siquiera tenía el alcaloide. (Getty)

De acuerdo con la organización, dichos hallazgos revelaron la dificultad de los narcos mexicanos para llevar drogas desde América Latina hacia Oceanía.

El director de vigilancia policial y estratégica y orden público del Centro de políticas Estratégicas de Australia, John Coyne, dijo que era de esperarse que los niveles de pureza fueran tan bajos al ser un mercado distante para las principales bandas criminales abastecedoras de droga.

Australia se encuentra en el extremo de la cadena de suministros globales de cocaína. Si bien es rentable, es un mercado de menor volumen en comparación con Norteamérica y Europa. Es preocupante la sustitución (de cocaína por otra sustancia), que sin duda está motivada por la rentabilidad”, expresó.

Según Coyne, bandas locales de motociclistas se encargan de la distribución a través de las carreteras australianas, y explicó que más que alianzas, se trata de un acuerdo con el Cártel de Sinaloa. Ellos entregan la mercancía a varias organizaciones locales.

Cártel de Sinaloa en Australia

Los Chapitos se especializaron en
Los Chapitos se especializaron en el tráfico de drogas sintéticas (Infobae)

Un informe del Centro de Estudios de Defensa y Estrategia (SDSC, por sus siglas en inglés), publicado en 2016, identificó al Cártel de Sinaloa como la principal organización, gracias a su influencia y contactos, que opera en Australia.

Los cárteles mexicanos están vendiendo drogas al mayoreo a grupos locales como “grupos diaspóricos libaneses, chinos y albaneses, y pandillas de motociclistas australianos”, precisó el informe.

Un grupo de estudios sobre defensa con sede en el College of Asia and the Pacific, adscrito a la Australian National University, reveló que la presencia del cártel podría poner en riesgo la estabilidad de la seguridad fronteriza y los puntos de tránsito. Los informes revelan que los criminales mexicanos comenzaron a incursionar en el territorio en el años 2010.

El Centro de Estudios Estratégicos y de Defensa de Australia (Strategic and Defence Studies Centre) advirtió que los carteles mexicanos, concretamente el Cartel de Sinaloa, representan una amenaza para la seguridad nacional.

Australia alberga un mercado de narcóticos grande y muy rentable, interesado, sobre todo, en las drogas sintéticas. Su tasa de consumo de metanfetamina es de las más altas del mundo. Además, los altos precios en los que se puede llegar a vender la metanfetamina convierten a las calles australianas en un mercado atractivo.

Un gramo en EEUU se valora entre US 100 y US 400, mientras que en el país oceánico llega a valer hasta el doble, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD).

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