La supuesta narcofiesta de los Chapitos: mujeres, alcohol, banda y sicarios armados

Los sujetos que portaban equipo táctico militar disfrutaban el ambiente vigilando al resto de invitados que coreaban y giraban al sonido del narcocorrido

Guardar
Sicarios armados como militares disfrutaban y vigilaban una supuesta narcofiesta del Cártel de Sinaloa.

El Cártel de Sinaloa desfila sin mayor temor por lugares que ha mantenido bajo su control durante décadas y una fiesta de pueblo apenas muestra su poder de fuego, la confianza para desplegarse impunes, así como el derroche que pueden darse sus líderes si se proponen narcocelebraciones junto con el resto de pobladores.

A través de imágenes compartidas en redes sociales se observa que jefes de la facción vigilaron un convite con sicarios fuertemente armados, vestidos con equipo táctico militar, como si se tratara de Fuerzas Especiales del Ejército y la Marina Armada, pues incluso portan logos de las dependencias castrenses.

Los sujetos que cargaban armas largas, vestidos con chalecos antibalas, cascos y estaban embozados, disfrutaban al ritmo del narcocorrido compuesto a Néstor Isidro García y/o Néstor Ernesto Pérez Salas, el Nini, máximo jefe de seguridad de los Chapitos, como se conoce a los herederos en el narcoimperio de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.

No se ha definido la fecha de la narcofiesta, pero se presume que ocurrió en días recientes. Presuntamente, en algún punto de la sierra de Sinaloa, donde el cártel homónimo mantiene su bastión desde finales de 1980. De manera preliminar se señala un baile en Mocorito, aunque no han trascendido mayores reportes.

Los Chapitos son requeridos por
Los Chapitos son requeridos por EEUU, donde ofrecen 5 millones de dólares de recompensa por cada uni (Foto: Homeland Security Investigations)

En la breve grabación de escasos 30 segundos se observa que las chicas cantan, gritan, bailan, corean la letra del Nini, mientras los sicarios también disfrutan de la música. Al fondo, el resto daba vueltas, visiblemente emocionados y latas de cerveza Tecate en la mesa.

Una joven tomó las imágenes, al tiempo que al fondo de la aparente cancha techada se vivía el esplendor de la narcofiesta. A no ser por la presencia de sujetos fuertemente armados, todo parecería una reunión más al estilo acostumbrado de festejos menores en algún poblado rural de México.

Tras la difusión del video, algunos usuarios criticaron la tolerancia a grupos criminales, pero otros advirtieron que esas dinámicas son normales en el contexto de Sinaloa, donde prevalece la narcocultura y no hay posibilidad a manifestaciones para denunciar ante quienes pueden tomar represalias fácilmente.

El tema que amenizaba parte de la fiesta narra operaciones de un jefe de pistoleros de máxima confianza para los Chapitos. Lanzado en febrero de 2021, el narcocorrido detalla el poder del Nini con los hijos del Chapo Guzmán bajo las claves del 09 y 19, quien también ha cobrado notoriedad por su apodo como Chicken Little.

Los Chapitos usan equipo táctico
Los Chapitos usan equipo táctico para simular uniformes de la Marina (Foto: Especial)

Pérez Salas fue designado por Iván Archivaldo Guzmán Salazar, el Chapito, para controlar Culiacán y establecer su zona de operaciones desde ahí. Con él al frente se impusieron a los Dámaso, célula que pretendía secundar al Chapo Guzmán y estaba dirigida por Dámaso López Núñez, el Licenciado, como el hijo de este último, Dámaso López Serrano, el Mini Lic.

En marzo de 2020 se identificó una escisión de los Chapitos con Ismael Zambada García, el Mayo, que finalmente se resolvió para no afectar el resto de la empresa criminal por diferencias de operadores secundarios. Del lado de los Menores estuvo el Nini, mientras que el viejo líder del Cártel de Sinaloa fue representado por Jesús Alexander/Alejandro Sánchez Félix y/o Miguel Ángel Gaxiola, el Ruso.

El narcocorrido interpretado en la presunta fiesta de Mocorito alude a más subordinados de Pérez Salas como la Perri y el Pillín. Incluso se advierte que los hijos del Chapo Guzmán dieron con este joven jefe de sicarios gracias a un sujeto apodado el Panu. Otras versiones dicen que es de Tijuana, que no rebasa los 30 años y es objetivo del gobierno.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar