La indignación e incertidumbre respecto al feminicidio de Luz Raquel Padilla en Zapopan, Jalisco, ha crecido con el paso de las semanas, especialmente después de los avances presentados por la Fiscalía del estado.
En primer lugar, la institución encabezada por Luis Joaquín Méndez Ruiz insinuó el pasado 26 de julio —una semana después del fallecimiento de Luz Raquel— que las quemaduras que sufrió la joven habrían sido ocasionadas por ella misma y mencionaron un “autoataque” como una de las líneas de investigación.
Casi un mes después, el 25 de agosto, la corporación presentó nueva información sobre el caso e informó que, de acuerdo con análisis de grafoscopía, las amenazas escritas en los muros del edificio donde vivía Luz Raquel no fueron escritas por uno de sus vecinos, Sergio Ismael “N”, sino por ella misma.
“Se llegó a la conclusión de que no se encontraron similitudes gráficas que determinaran que fue estampada por el mismo autor gráfico”, comentó la perito forense Quetzalli Meza al explicar las diferencias entre las amenazas y la escritura de Sergio Ismael “N”.
Ante esto, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) dio a conocer, mediante un comunicado, su total rechazo a las aseveraciones de la Fiscalía General jalisciense.
La falta de perspectiva de género en las investigaciones “es preocupante”
El OCNF, conformado por 42 organizaciones de la sociedad civil defensoras de los derechos de las mujeres, desestimó la información presentada por las autoridades de Jalisco respecto al ataque y posterior fallecimiento de Luz Raquel Padilla.
En alusión a las pruebas de grafoscopía, el Observatorio argumentó que “un solo dictamen no puede permitir el acceso a la verdad y plantear lo que sucedió en los hechos”, principalmente si se desconoce la metodología detrás de él.
Señalaron, además, que la falta de perspectiva de género en las investigaciones de muertes violentas de mujeres por parte de la Fiscalía y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) “es preocupante”, dado que se han emitido declaraciones revictimizantes a pesar de que las indagatorias no han concluido.
En este sentido, calificaron como “paradójico” que los primeros avances de las instituciones apunten hacia Luz Raquel Padilla como la responsable de su muerte y se ignoren, por ejemplo, las confrontaciones previas que había tenido Sergio Ismael “N” con la activista.
“Es paradójico que toda la responsabilidad de la muerte de Luz Raquel recaiga en ella misma, sin que se tomen en cuenta y se investiguen los antecedentes de violencia por parte de su vecino Sergio ‘N’”.
Exigieron cambios para garantizar justicia y esclarecimiento de los hechos
En el mismo comunicado de la articulación feminista se estableció la urgencia de realizar pruebas y análisis con sustento científico en las investigaciones de muertes violentas en el estado.
Al respecto, explicaron que los estudios de grafoscopía no son fiables si no se utiliza una metodología “adecuada, seria, científica e imparcial” y argumentaron que con esta no es posible desacreditar, de manera directa, la existencia de un feminicidio.
Por lo anterior, plantearon tres exigencias hacia la Fiscalía de Jalisco con el fin de garantizar un adecuado desarrollo de las investigaciones y la consecuente procuración de justicia en estos casos:
1. Que cuente con personal ministerial y forense idóneo y competente para investigar las muertes violentas de mujeres en un país con graves deficiencias en el acceso a la justicia para las mujeres.
2. Que se realicen planes metodológicos de investigación con perspectiva de género, cosa que la Fiscalía del estado no ha elaborado.
3. Que evite hacer públicas las investigaciones y diligencias de tal forma que no se violente el debido proceso, se genere una victimización secundaria a las familias y sobre todo, que toda comunicación sobre sus actuaciones se realice con una perspectiva de derechos humanos.
Finalmente, destacaron la necesidad de priorizar la información sustentada en la ciencia y la conclusión de las investigaciones “por encima de respuestas veloces y sin fundamentos”.
Sergio Ismael “N”, vecino señalado como responsable de ataques previos en contra de la joven, era la única persona detenida vinculada a los actos de violencia que sufrió Luz Raquel Padilla, pero nunca se señaló su participación en la agresión que provocó su muerte.
El pasado 25 de agosto fue liberado debido a una suspensión condicional en su proceso. El juez que dirigió su audiencia decretó medidas cautelares —no especificadas— que Sergio Ismael “N” deberá cumplir para evitar la cárcel y le impuso una pena por reparación del daño de 15 mil pesos, los cuales se le otorgarán a la madre de Luz Raquel Padilla.
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