Pobladores de Teopisca, Chiapas, secuestraron y mantuvieron retenidos alrededor de una decena de funcionarios públicos, entre ellos, tres agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que participaron en el operativo para desbloquear la autopista que conecta San Cristóbal de las Casas con la ciudad capital del estado.
Después de cinco horas, los integrantes del Ejército fueron dejados en libertad, pero previamente se difundieron videos donde se mostraba como eran arrastrados, jaloneados e insultados a bordo de una camioneta por civiles que demandaban la restitución del Cabildo y fuera incorporada la exsíndica que no había sido considerada en una resolución desde el Congreso estatal.
De acuerdo con reportes locales, los manifestantes también detuvieron a seis empleados de Protección Civil de San Cristóbal y tres trabajadores del sistema de Limpia. Pero en una grabación compartida solo se observa a cinco de los servidores encargados de resguardar a la población ante desastres naturales o humanos.
La privación ilegal de la libertad de los funcionarios fue en el desalojo de intervenciones sobre el kilómetro 46 de la carretera de cuota San Cristóbal-Tuxtla Gutiérrez, donde se encontraban parte de los inconformes que exigían un Concejo Municipal con Josefa Sánchez Pérez, a quien respaldaban porque argumentaron que fue marginada violando sus derechos políticos y de género.
En el clip donde se advierte que los soldados serán devueltos a su base se aprecia que estaban encerrados en una especie de cárcel local. Lo mismo que los miembros de Protección Civil. Estos ocho trabajadores del Estado respondieron que estaban en buen estado de salud y, aún cuando fueron jaloneados, no se ponía en riesgo su vida.
“Fueron retenidos por las manifestaciones que provocó el gobierno estatal, ustedes son del federal, fueron detenidos y ustedes serán devueltos a sus bases”, dijo uno de los supuestos manifestantes que quería dejar constancia sobre su disposición a liberar a los militares.
Para que así no haya problema de que si los mataron o no, si, a lo mejor si los jalonearon, sí, soy consciente
Previamente quedó registrado como uno de los agentes de la Sedena fue llevado casi a rastras y luego de incorporarse fue rodeado por tres sujetos, quienes lograron retenerlo. Junto con su compañero fueron subidos a la parte trasera de una camioneta roja tipo pick up, donde estaban sometidos y acostados, al tiempo que eran humillados con maldiciones y algunos golpes.
“Ahorita van para la base, este video es para que digan que van devuelta con su comandante”, previno la persona que grababa, mientras los soldados se fajaban y alistaban para salir de ahí. La Sedena no ofreció respuesta oportuna tras ser consultada por este medio para confirmar que sus elementos ya estaban libres.
En otro video, los manifestantes quisieron constatar que empleados de Protección Civil igual estaban al salvo, aunque tras las rejas de la prisión local. Quien toma las imágenes quiso dejar en claro que los funcionarios no fueron golpeados.
“No te golpearon, para que se le avise con el jefe de ustedes, que están acá, no les vamos a hacer nada, aquí está la gente, pero están aquí resguardadados, no se preocupen, aquí vamos a estar pendientes”, tranquilizó a los hombres que habían retenido.
Según informes preliminares, durante el desalojo de los bloqueos también se registraron disparos de arma de fuego a un helicóptero que vigilaba el despliegue encabezado por la policía de Chiapas. Hasta la tarde de este 30 de agosto no se reportaron personas lesionadas.
Presuntamente, los pobladores dañaron cinco vehículos, incluida una ambulancia de Protección Civil. También se llevaron tres camiones recolectores de basura. Y por este caso detuvieron a cinco simpatizantes de Josefa Sánchez Pérez, donde también quedaron abandonadas unidades de la protesta.
Las intervenciones de la Secretaría de Seguridad Pública contemplaron agentes con escudos y cascos, pero también arrojaron gases lacrimógenos para dispersar a los inconformes. Los bloqueos también se ubicaron en la vía que une a Comitán, Ocosingo y Palenque. Las acciones de este martes fueron una escalada a cierres que se mantienen desde hace más de dos semanas en la Cañada y la Campana, localidades afuera de Teopisca.
Este conflicto derivó luego de que Sánchez Pérez fuera excluida del Ayuntamiento conformado tras el asesinato de quien fuera alcalde de la demarcación, Rubén de Jesús Valdez Díaz, ejecutado la primera semana de junio pasado a las afueras de su casa. El hermano del edil acribillado, Luis Valdez Díaz, fue avalado por el Legislativo de la entidad para encabezar el nuevo Concejo Municipal.
Luego vinieron manifestaciones para proponer la administración local a cargo de Javier Velázquez Díaz, pero no se lograron acuerdos y el caso trascendió hasta el Tribunal Electoral del Estado de Chiapas, que finalmente resolvió este mismo 30 de agosto que se restituya a quienes estaban en el cargo con el munícipe asesinado y ellos decidan quien será el nuevo presidente de Teopisca.
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