Un civil armado muerto es el resultado de un enfrentamiento a balazos donde participaron elementos de la Secretaría de Marina (Semar) que se encontraban en las inmediaciones de la comunidad indígena de Huahua. Miembros de la Marina hacían un recorrido de vigilancia cuando se percataron que había un vehículo tipo Nissan Altima de color blanco que no contaba con placas.
Por lo anterior, realizaron maniobras para interceptar a los tripulantes lo que desencadenó un enfrentamiento a balazos que duró varios minutos. El resultado del conflicto fue el abatimiento de un civil que portaba un rifle AR-15 con cinco cargadores.
Sin embargo, los cómplices de la persona abatida lograron huir del lugar., mismo que fue resguardado y acordonado por elementos de la Marina y personal de la Guardia Civil que llegó para apoyar en las labores.
Tras estos hechos, llegaron miembros de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen, los cuales empezaron las investigaciones correspondientes en la zona del enfrentamiento. En el lugar hallaron el cuerpo sin vida de un hombre identificado como Javier G, el cual presentaba impactos de bala.
El automóvil fue asegurado sobre una brecha de terracería, cabe resaltar que dentro del vehículo, específicamente en le parte trasera, las autoridades encontraron un chaleco táctico balístico de color café con ocho cargadores para rifle AK-47 abastecidos.
También se hallaron cuatro cargadores para AR-15 para treinta cartuchos y un cargador para 40 cartuchos, todos abastecidos. Además, en la cajuela había una mochila color gris con negro y en su interior un rifle calibre 306 con culata de madera, así como uniformes militares de la Secretaría de Marina.
Asimismo, a un costado del vehículo fue encontrada una bolsa de plástico color negra y dentro de ella varias bolsas que sumaban un peso de aproximadamente un kilo de marihuana. El material asegurado fue llevado ante el Ministerio Público de la Fiscalía región Coalcomán.
El pasado mes de julio, los pobladores de Aquila vivieron una jornada de balaceras derivadas del enfrentamiento de células criminales que se disputan la ruta del trasiego de drogas en la costa de Michoacán.
En videos compartidos a través de redes sociales se pudieron escuchar detonaciones estrepitosas de manera continua por el uso de fusiles de guerra en manos de presuntos sicarios. Las ráfagas eran constantes y algunos habitantes tomaron imágenes a lo lejos, resguardados en sus casas.
A principios de mes de agosto, elementos de la Marina interceptaron narcolanchas en la costa de Michoacán, lugar donde decomisaron mil 600 kilos de cocaína y detuvieron a tres presuntos delincuentes que transportaban el narcótico.
En esa ocasión, el aseguramiento fue en un poblado de Aquila, municipio disputado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y células de Héctor Zepeda Navarrete, conocido como El Teto, y Germán Ramírez Sánchez, alias El Toro.
El CJNG desea apoderarse de la sierra y expandir su territorio desde Colima para asegurar el paso de drogas o posibles precursores químicos con arribo al Puerto de Lázaro Cárdenas, así como posibles envíos de este punto a otros puntos continentales como Asia, Oceanía o América del Sur.
A finales del mes de junio, elementos de la FGE Michoacán dieron a conocer el hallazgo de por lo menos 20 cadáveres en depósitos ilegales en la localidad conocida como Los Negritos del municipio de Villamar; no obstante, este fin de semana trascendió la localización de restos óseos al interior de dichas fosas clandestinas.
El nuevo hallazgo es el resultado del cumplimento de 19 jornadas de búsqueda en la zona, misma en donde hasta el momento se han encontrado un total de 28 restos humanos de los cuales 21 pertenecen a hombres, cinco a mujeres y dos más aún permanecen sin identificar.
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