Por algo se hace llamar el Centro Histórico de la Ciudad de México, y es que en él se albergan un sinfín de monumentos, edificios y sitios con gran riqueza cultural y significativa historia para la identidad del país.
El Centro no solo es el más grande de Latinoamérica, sino también el que está repleto de edificios tan antiguos como la época de la conquista española.
De la gran variedad de edificaciones que existen a los alrededores del Zócalo capitalino, se encuentran aquellos que en sus muros cargan siglos de historia, convirtiéndose en los más viejos de la localidad.
Palacio Nacional
En primer lugar se encuentra este emblemático edificio ubicado en el Zócalo del Centro Histórico. Se construyó en 1522 por órdenes de Hernán Cortés sobre el Palacio de Moctezuma.
La edificación fue reconstruida en 1711 debido a que sufrió graves daños a causa de un incendio en 1692. Este fue remodelado hasta 1930.
Actualmente es la sede del Poder Ejecutivo Federal y se ubica al oriente de la Plaza de la Constitución, en la alcaldía Cuauhtémoc.
El área donde se encuentra mide aproximadamente 40 mil metros cuadrados y forma parte del conjunto arquitectónico que está considerado Patrimonio de la Humanidad desde 1987.
Catedral Metropolitana
Su nombre completo es Catedral Metropolitana de la Asunción de la Santísima Virgen María a los cielos y fue construida en el año 1573 bajo el mando del arquitecto Claudio de Arciniega.
Se ubica al norte de la Plaza de la Constitución, en la demarcación Cuauhtémoc. El templo mide 59 metros de ancho por 128 de largo, con una altura de 67 metros hasta la punta.
Esta obra arquitectónica está catalogada como una de las más sobresalientes de la arquitectura hispanoamericana, pues fue inspirada en las catedrales españolas.
Debido al prolongado tiempo que llevó hacerla, ya que concluyeron el interior en 1667 y el exterior hasta 1813, todos los principales arquitectos, pintores, escultores, doradores y artistas plásticos del virreinato participaron en su construcción.
Otro dato interesante es que el lugar es un símbolo de la caída de Tenochtitlán, pues se edificó encima de los restos del Templo de Quetzalcóatl y se consideró parte del conjunto arquitectónico que está considerado Patrimonio de la Humanidad desde 1987.
Antiguo Colegio de San Ildefonso
El Antiguo Colegio de San Ildefonso es una de las edificaciones coloniales más importantes del centro histórico y también una de las más antiguas, pues se construyó en 1583.
En su momento fue un sitio para los jesuitas, sin embargo en el siglo XVIII fue reedificado. Además de ser un seminario para esta congregación, tuvo otras funciones.
Fue cuartel del Batallón del Regimiento de Flandes, un colegio administrado por el gobierno virreinal, la sede de la Escuela de Jurisprudencia y cuartel de tropas extranjeras en 1847 y 1862.
Más tarde en 1867, en el gobierno de Benito Juárez creó la Escuela Nacional Preparatoria y finalmente en 1910 pasó a formar parte de de la Universidad Nacional fundada por Justo Sierra.
La casa de los azulejos
La Casa de los Azulejos es una edificación del siglo XVI, la cual fue residencia para los simpatizantes de Hernán Cortés, para después pasar a manos de Hernando Ávila, seguido de Damián Hernández y luego fue de los condes del Valle de Orizaba.
Se ubica en la calle 5 de mayo del Centro Histórico, y es un edificio emblemático por su fachada de azulejos. Los mosaicos de talavera se colocaron en 1737 a petición de la quinta condesa del Valle de Orizaba, doña Graciana Suárez de Peredo.
En 1911, la tienda Sanborns decidió rentarlo y lo adquirió en 1978. Dentro están los murales de José Clemente Orozco.
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