Sin duda alguna una de las bebidas más populares en México, y de las favoritas de los mexicanos, es el pulque. El pulque es una bebida alcohólica espesa, blanquecina y espumosa, obtenida de la fermentación del aguamiel de la planta del maguey.
Tiene una graduación de en alcohol entre 4 y 6 grados. El maguey tarda entre 8 y 12 años en alcanzar la suficiente madurez para poder caparse. Se raspa y se le extrae el aguamiel. Luego, se lleva a cabo el proceso de fermentación en un tinacal. Estas tinas pueden ser de fibra de vidrio, cuero de animal o plástico. El proceso dura unas 24 horas.
Se obtiene en algunas haciendas y ranchos del país que luego lo venden a los expendios de pulque, a los establecimientos donde se consume denominadas pulquerías y a restaurantes de comida popular.
Existen dos tipos, el natural y el curado. Los curados se realizan añadiendo todo tipo de frutas o dulces especiales, tales como el mazapán. Generalmente, esta curación se realiza en las pulquerías, filtrando con una malla el líquido en una barrica con los ingredientes escogidos. Esto detiene la fermentación de la bebida, la suaviza y le da un sabor más fresco y joven. Hay que destacar que el pulque tiene miles de años de existir.
Además, el pulque contiene propiedades nutritivas, como carbohidratos, minerales, fibra y proteína. Esta espectacular bebida también es una de las favoritas de los extranjeros que visitan el país. Y eso no es nuevo.
Esto se puede demostrar con el documental que grabaron nazis alemanes en 1936 en México. En ese año, un equipo de de filmación de la Alemania de Hitler desembarcó en México con la misión de grabar un documental sobre la extracción y producción del pulque.
La película dirigida por Hubert Schonger (1897-1978), uno de los cineastas más prolíficos de aquella época, se perdió después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), entre cientos de archivos polvorientos producidos durante el Tercer Reich. 70 años más tarde, en una subasta pública en Berlín, Alemania, un coleccionista mexicano compró la lata vieja y desgastada por 4 mil pesos, unos 40 dólares de la época. Fue la única puja que recibió el objeto.
Dentro, se encontraba en perfecto estado el único documental que recoge cómo era el cultivo y el consumo de pulque en los años 30 en México. El coleccionista era Javier Gómez Marín, quien en una entrevista con el medio El País, mostró la película de 16 milímetros en la que se lee Pulquebereitung in Mexiko (La producción del pulque en México).
Gómez Marín atesoraba más de 8 mil objetos relacionados con la bebida mexicana, y era funcionario de la secretaría de Cultura del estado de Puebla. Desafortunadamente falleció el pasado mes de julio.
De dónde nació el gusto por el pulque de Hitler
Adolf Hitler era vegetariano y siempre mostró interés por las especialidades gastronómicas que le aportan beneficios a la salud. Platillos tan exóticos como la paloma rellena con nueces, lengua, hígado, pistache o llamativas formas de beber una copa de vino con cinco cucharadas de azúcar, fueron algunos de sus hábitos más peculiares, entre los que destacó, además, el pulque.
Una vez que Hitler asumió el poder de Alemania, se interesó por conocer no solo las propiedades de la carne y otros productos animales, sino también de algunas bebidas. Fue así como se enteró de los beneficios del pulque mexicano, también conocido como la bebida de los dioses.
Cuando el Führer se enteró de este apodo del pulque, solicitó información a su círculo más cercano, pues pensó que podía aportar un sinfín de beneficios a su salud y a la consecución de la raza aria.
Una vez que centró su atención en el pulque, Hitler ordenó la creación de un documental donde se apreciara la producción de la bebida consumida por los mexicanos, pero no era en único elemento en el que estaba interesado. Su insaciable ambición de poder lo condujo a organizar expediciones por todo el mundo para encontrar este tipo de “brebajes mágicos”, tal como lo hacían los alquimistas siglos atrás.
Luego de una gran investigación, la comisión enviada a México volvió a Alemania y entregó el cortometraje con una duración de 12 minutos en el que capturaron la extracción del pulque en algún lugar del estado de Hidalgo.
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