Andrés Mauel López Obrador (AMLO) y su familia se han visto en el ojo del huracán debido a la investigación que se ha llevado en contra de su hermano Pío López Obrador, la cual ha estado envuelta en constante opacidad.
Ya que hace dos años se publicó un video en el que se puede apreciar al hermano del primer mandatario recibiendo dinero en efectivo, un millón de pesos, por parte de David León Romero en el 2015.
Esto ha causado una fuerte crítica al discurso anticorrupción del primer mandatario por parte de la oposición, quienes han hecho hincapié en que se investigue por parte de las autoridades. Y a pesar de que el caso ha sido girado a la Fiscalía General de la República (FGR), los obstáculos no han cesado.
Puesto que la misma Fiscalía ha interpuesto controversias para que el Instituto Nacional Electoral (INE) no acceda a la carpeta de investigación de Pío.
De igual forma, el abogado de Pío presentó un texto para que el fiscal de la FEDE llamara a su hermano a comparecer. Pero esto tampoco sirvió pues el Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE) informó que no pueden llamar AMLO a comparecer debido a su investidura.
Y ante la llegada del tema a su conferencia matutina, el jefe del ejecutivo rompió el silencio y advirtió que presentaría su comparecencia de forma escrita. Pero insistió en que tanto él, como su hermano, no eran corruptos.
Debido a esto, el periodista Raymundo Riva Palacio aseguró en su más reciente columna para Ejecentral que la relación entre los hermanos se ha tornado ríspida a causa del escándalo.
Ya que el analista ha señalado que Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía, habló con Pío para que desistiera en sus intentos de que su hermano compareciese pues no era conveniente, ya que denotaría la corrupción dentro de su gobierno.
Pero advirtió que no es el tipo de corrupción normalmente concebida: “pues las imputaciones y videos que se tienen de él recibiendo dinero, de acuerdo con información que le han hecho llegar, no ha sido para peculio, sino para fines políticos y electorales”.
Igualmente, corrupción sigue siendo corrupción, por lo que esto podría afectarlo electoralmente a pesar de tener aún una gran cantidad de apoyo por parte de la población.
De acuerdo con una encuesta de aprobación presidencial elaborada por El Financiero, AMLO cuenta con un 56% de aprobación a pesar de que otro 50% considera que ha hecho una mala o muy mala gestión contra la corrupción.
Ya que la conducta de su hermano, al menos su insistencia en que AMLO comparezca, ha causado que al presidente lo arrastren “al centro del escenario donde lo alumbra la luz de corrupción”.
Como segunda opción, el hermano del presidente ha culpado a León Romero e insiste en que es inocente. Pero con el argumento de que el dinero recibido es muy poco para ser utilizado en campaña. A lo que Riva Palacio afirmó que se trataría de una confesión involuntaria, pues “si no era dinero político, ¿era para su bolsillo?”.
Riva Palacio, por lo tanto, consideró que de querer mantener AMLO su apoyo estable, debe continuar con el discurso que ha llevado hasta ahora “que lo que pasa en el país no es culpa suya, sino de otros” y seguir minimizando el episodio como ha hecho hasta ahora.
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