Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, fue coreada como presidenta durante la 3ª Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, además de que aprovechó la ocasión para señalar lo orgullosa que se siente de ser una de las “corcholatas” de AMLO.
Este jueves 25 de agosto, la doctora en ingeniería ambiental por la UNAM señaló que no le representa un insulto que se refieran a ella como “corcholata”, tal y como la vino criticando Lilly Téllez, senadora del PAN. De hecho, hasta recordó con gusto la referencia presidencial.
“A mí no me ofende el tema de las corcholatas, no sé a quién le ofenda, digo, cuando uno está seguro de sí mismo, de lo que representa y del movimiento que representa... ¡Qué vivan las corcholatas!”
Y es que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se refirió a ella y a otros dos elementos de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) como sus “corcholatas”, un término que acuñó para referirse a los perfiles promotores de la llamada Cuarta Transformación (4T) que desearía que lo sucedieran en la presidencia.
Además de la jefa de gobierno, entre las “corcholatas” se encuentra Marcelo Ebrard, ex jefe de gobierno del entonces Distrito Federal (ahora Ciudad de México) y actual titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y Adán Augusto López, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob).
El término del presidente para referirse a sus elementos favoritos para el periodo presidencial 2024-2030 nace de una anécdota que data de la década de los 70, justo cuando se preparaba la transición de gobierno del entonces presidente Luis Echeverría. Cabe recordar que en aquellos años, la transición se hacía al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues fue hasta el año 2000 cuando ganó otro partido diferente al tricolor.
En aquellos años se decía que el sucesor de Echeverría iba a ser Mario Moya, secretario de Gobernación (y se usaba el término “tapado”); sin embargo, el entonces presidente mandó a decir a través de Leandro Rovirosa, secretario de Recursos Hidráulicos, que el titular de Segob no era el único presidenciable y presentó un listado de siete funcionarios.
1.- Luis Enrique Bracamontes, secretario de Obras Públicas.
2.- Hugo Cervantes del Río, secretario de la Presidencia.
3.- Carlos Gálvez Betancourt, director del IMSS.
4.- Augusto Gómez Villanueva, secretario de la Reforma Agraria.
5.- José López Portillo, secretario de Hacienda.
6.- Mario Moya Palencia, secretario de Gobernación.
7.- Porfirio Muñoz Ledo, secretario del Trabajo.
Después, Raúl Castro visitó México, quien se encontró con López Portillo y, unos instantes después, con el ingeniero Rovirosa. El entonces secretario de hacienda le presentó al titular de Recursos Hidráulicos y Castro lo reconoció como “El Destapador”, a lo que contestó que sí y refirió que su “corcholata” favorita era López Portillo, quien terminó siendo presidente de México de 1976 a 1982.
De tal forma que Claudia Sheinbaum manifestó su simpatía por la predilección de López Obrador y reiteró que no se avergüenza del mote, esto porque la oposición parlamentaria se refiere despectivamente a los favoritos del mandatario nacional con el término de corcholatas; sin embargo, los tres han manifestado su agrado de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Además, el reconocimiento de AMLO es una posición privilegiada, pues la popularidad del jefe del ejecutivo federal se mantiene como la mejor en la historia de México y una de las mejores en el mundo. Esto se ve reflejado en las encuestas, pues diversas firmas consultoras han coincidido en que la o el candidato que emane de la 4T será el próximo presidente de la república.
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