Agentes de la Guardia Nacional detuvieron a nueve presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes portaban armas de uso reservado al Ejército y se desplazaban por la frontera occidente del estado de Hidalgo.
De acuerdo con reportes locales, los sujetos transitaban sobre la carretera Palmillas-Portezuelo que conecta el municipio hidalguense con Huichapan y Querétaro. Presuntamente, las personas viajaban en actitud sospechosa por el tramo, durante la mañana de este 26 de agosto.
Los guardias nacionales realizaban recorridos de vigilancia y localizaron dos vehículos pick up con los supuestos tripulantes del CJNG, quienes fueron revisados para descartar cualquier delito. Pero al intervenir la unidad localizaron armas largas, municiones y ropa táctica tipo militar.
Presuntamente, los sujetos se encontraban cerca de la glorieta de Huichapan con una camioneta gris Toyota Hilux con placas de Jalisco y una Dodge Ram azul con identificaciones de la Ciudad de México. Tras la revisión se consignaron dos fusiles de grueso calibre .223 con su respectivo cargador abastecido, además de armas cortas.
Derivado del aseguramiento se desplegó enseguida un intenso operativo policial en que participaron policías municipales y estatales, quienes cerraron vialidades del centro de Huichapan para prevenir embestidas ante un intento de rescate por más integrantes del grupo criminal.
Todo lo asegurado fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República, dependencia que seguirá con las investigaciones correspondientes para determinar la situación jurídica de los presuntos miembros de la organización encabezada por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho.
La zona donde ocurrió el aseguramiento ya ha registrado previos reportes de operaciones por parte del CJNG, sin embargo, las intervenciones se identificaron a través de aliados en Hidalgo, mientras que en Querétaro se han revelado disputas con otros grupos criminales.
De acuerdo con un informe del Servicio de Investigaciones del Congreso de Estados Unidos las fuerzas del Mencho se localizan en ambas entidades del centro de México. A esos estados se suman 26 más con presencia del llamado cártel de las cuatro letras.
Según el documento revelado a inicios de este mes, el CJNG se ha expandido rápidamente gracias a su alto nivel de violencia y la capacidad para cooptar a funcionarios de distintos niveles del gobierno mexicano.
Reportes de autoridades locales señalan que los jaliscos han registrado operaciones en la zona de Tula, Tepeji y Huichapan, donde predomina el robo de hidrocarburos, conocido como huachicoleo.
En la capital, Pachuca, se han identificado intereses como la venta de drogas a nivel local, además de otros giros delictivos como la extorsión a comerciantes.
Los informes indican que los operadores del CJNG mantuvieron alianzas con el Cártel de Palmillas y/o los Hades, surgido en Querétaro para extenderse a la entidad aledaña. El grupo criminal se disputa el territorio contra remanentes de la Familia Michoacana, además de Pueblos Unidos y los Zetas Vieja Escuela.
El corredor de Huichapan es codiciado por su acceso al Valle del Mezquital, donde proliferan los ductos de Petróleos Mexicanos y los huachicoleros aprovechan la ordeña para reventa de gasolina ilegal. Pero las células criminales también generan violencia por delitos como secuestro y asesinatos.
Sin embargo, el otro foco rojo que ha generado enfrentamientos con fuerzas federales se concentra en Cuautepec de Hinojosa, donde abundan grupos que aprovechan el robo de combustible.
De acuerdo con Reporte de Seguridad e Incidencia Delictiva que elabora el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Hidalgo se mantiene como la entidad federativa donde más denuncias se tiene por huachicoleo.
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