“Parecen dulces, pero pueden ser mortales”: el cargamento mexicano de fentalino arcoíris decomisado en Virginia Occidental

Los “dulces” del ahora llamado fentanilo arcoíris, están igualando su popularidad al nivel de su letalidad. Recién la víspera el Departamento de Justicia de EEUU anunción la incautación en Virginia Occidental de una “gran partida” de pastillas de fentanilo de colores, similares a golosinas, que aparentemente prodecían de México

“Las muertes de adolescentes por sobredosis de drogas se han duplicado en la última década debido al surgimiento del fentanilo ilegal y la forma en que se comercializa”, dijo el fiscal federal William Ihlenfeld en un comunicado.

“Esto es otro ejemplo de la creatividad de los cárteles de la droga en la forma en que producen y venden sus productos”, añadió el funcionario, quien detalló que la confiscación ocurrió la semana pasada en Morgantown, una ciudad universitaria.

Las pastillas incautadas son de varios colores —de ahí que se les conozca como “fentanilo arcoíris”—, y tienen la estampa M/30, al igual que las píldoras convencionales de oxicodona.

“Estas pastillas parecen inocuas pero pueden ser mortales”, dijo Mike Nordwall, agente especial de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en Pittsburgh. “Instamos a la comunidad a que hablen con sus niños acerca de los peligros de las drogas ilegales, para que no tomen algo si no están seguros de qué es o de dónde viene”.

Además de las píldoras multicolores de fentanilo, las autoridades incautaron “cantidades significativas” de cristales de metanfetamina, así como cocaína y fentanilo en polvo.

El fentanilo es actualmente la causa principal de muertes entre personas de 18 a 45 años de edad, sobrepasando el suicidio, la covid-19 y los fallecimientos por accidentes vehiculares, según los Centros para Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Las sobredosis de drogas causaron en Estados Unidos más de 100 mil muertes de abril de 2020 al mismo mes de 2021, y de ellas dos tercios fueron consecuencia del abuso de fentanilo, según los CDC.

Ihlenfeld dijo que hay dos cárteles específicos que son responsables por la mayor parte del fentanilo traficado dentro de Estados Unidos, y que esas bandas obtienen en China los ingredientes precursores para producir el opioide sintético.

Según el funcionario de Virginia Occidental, esas bandas dan el acabado del producto en México donde a menudo se aplica una estampa a las píldoras para que parezcan un medicamento legítimo.

La semana pasada la Patrulla Fronteriza confiscó en Nogales (Arizona) 15 mil pastillas multicolores que un individuo intentaba introducir al país de contrabando. Y de acuerdo con el Departamento de Justicia, confiscaciones similares han ocurrido en California, Oregon y Washington DC.

Precisamente Vanda Felbab-Brown, experta en el crimen organizado a nivel internacional e investigadora sénior del programa de Política Exterior del Centro para la Seguridad e Inteligencia del Siglo XXI en el Instituto Brookings, en Washington D.C., explicó el pasado febrero a Infobae la más reciente forma de la ruta del fentanilo: de China como precursor a México y de ahí, principalmente a Estados Unidos y Canadá, así como Centro y Sudamérica.

De lo que no queda una sola duda es que México es la principal fuente del fentanilo ilícito y sus análogos; los cárteles lo fabrican en laboratorios clandestinos, con precursores químicos provenientes en gran parte de China. En eso han coincidido especialistas y el propio gobierno de EEUU.

Se trrata de una droga de singular facilidad para su elaboración. De igual manera los costos del proceso son mucho más bajos. Y traficarla es aún más sencillas. Los cárteles mexicanos no tardaron en percatarse de ese gran negocio, específicamente el de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Sinaloa.

Incluso, explicaba la académica, ambos cárteles sostienen una guerra por el control del negocio del fentanilo, misma que en los últimos cinco años se extendió hacia Centroamérica y países como Colombia, Chile, Perú o Ecuador. No obstante, la investigadora advertía que lo que es una mina de oro para el narcotráfico, es una emergencia de salud pública por el peligro del consumo de drogas sintéticas.

“Es muy fácil sufrir una sobredosis con fentanilo. Incluso los más veteranos consumidores de heroína han caído fácilmente es esas sobredosis y han muerto”, advertía. “Los usuarios (de drogas) no suelen estar enterados de que les están vendiendo droga mezclada con fentanilo, ellos creen que es (por ejemplo) cocaína pura, lo que hace más fácil que caigan en sobredosis”.

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