La Xóchitl era una travesti conocida por organizar fiestas hacia la década de los setenta y ochenta en la Ciudad de México, además, es recordada por haber sido activista en una época en que la libertad de la comunidad LGBT+ estaba aún más mermada por la discriminación, la violencia y los estereotipos.
Su nombre real era Gustavo Xochilteotzin, pero era conocida en la escena únicamente como La Xóchitl, la comunidad LGBT+ la llamaba también Reina de Reinas y en 1976, la revista Sucesos la designó como La reina de los homosexuales.
Los primeros eventos de la Reina de reinas eran organizados en lugares “de mala muerte”, poco a poco fue siendo cada vez más reconocida, llegando a codearse con muchas celebridades del mundo del espectáculo y convirtiéndose en “la mamá” de muchas chicas trans, pues las ayudó a impulsar su carrera y protegió a la comunidad de los constantes acosos de la policía. De acuerdo con diversas versiones, Xóchitl se rodeaba de una pequeña corte de chicas trans, además de que era muy respetada.
La Reina Xóchitl es recordada como un ícono de la vida nocturna de la capital mexicana, sin embargo a casi 20 años de su fallecimiento, su forma de ser y sus acciones están documentadas en pocos textos, uno de ellos es A ustedes les consta de Carlos Monsiváis y otro es de Guillermo Osornio, quien describió a este personaje de la siguiente manera:
“Una mujer corpulenta, morena, con peluca negra, siempre con peinados altos, muy maquillada, con los ojos grandes como platos y vestidos recargados que debían de pesar la mitad que ella misma.”
De acuerdo con el obituario LGBTTTIQ mexicano, nació en Tacámbaro, Michoacán el 2 de agosto de 1932, aunque no está confirmado, diversas versiones aseguran que en su infancia, sufrió discriminación por su orientación sexual, por lo que huyó de su ciudad natal. La Reina Xóchitl murió en 2003 por afectaciones causadas por un accidente y además, se dice que padecía gota, es decir, la inflamación de las articulaciones.
De alguna forma, su extravagancia y su facilidad de palabra para tener contactos hasta en la policía le abrieron paso a otras expresiones de género y las diversas luchas, incluso fue considerada una protectora de la comunidad de la diversidad sexual.
Hacia 1979, México fue el primer país latinoamericano en ondear la bandera de la diversidad sexual, algunas versiones aseguran que fue la Reina Xóchitl quien impulsó esta manifestación en favor de los derechos de las personas LGBT+, ya que consiguió que la Marcha del Orgullo Gay se realizara sin el acoso de los elementos policiacos. Cabe recordar que esta marcha surgió en Nueva York.
Se dice que su larga lista de contactos se extendía a las celebridades que, como ella, acudían a El Nueve, se trata de un bar y centro cultural de la Zona Rosa que estuvo activo entre 1977 y 1989. La Reina Xóchitl aseguró que ella había conseguido los permisos para su operación, es en este recinto donde se llegó a conocer sobre su amistad con María Félix.
También se dice que era muy cercana a diversas personalidades de la política mexicana, incluyendo al profesor Carlos Hank González. Es gracias a sus múltiples amistades que podía “mover” a las chicas que formaban parte de su casa de citas. También llegó a impulsar a los primeros grupos activistas como el Frente de Liberación Homosexual, ella fue una de las organizadoras del certamen Miss Universo Gay y patrocinaba Señorita Fiestas patrias, los cuales llegaron a realizarse en salones y hoteles de lujo.
El debut de La Xóchitl como transformista ocurrió durante una fiesta de disfraces en el Hotel del Prado hacia 1974, a esta celebración acudió vestida de Cleopatra. Su carrera artística se extendió hasta el cine, pues participó en en películas como María de mi corazón (1979) y Las apariencias engañan (1981), dirigidas por Jaime Humberto Hermosillo.
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