ONU-DH expresó su “firme condena” por el asesinato del periodista Fredid Román

La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) expresó su “firme condena” por el asesinato del periodista Fredid Román en el estado de Guerrero, por lo que suma el homicidio número 15 en contra de trabajadores de los medios de comunicación en lo que va de 2022.

El organismo también llamó a las autoridades a “redoblar esfuerzos para realizar una investigación pronta y efectiva de este crimen”, ocurrido el pasado lunes 22 de agosto en Chilpancingo, capital de Guerrero, donde Román fue fundador del diario La Realidad y un “reconocido periodista” en varios medios.

“El persistente ataque a periodistas en México y en particular la grave reiteración de asesinatos, impacta profundamente en la sociedad mexicana”, expresó Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH, en un posicionamiento.

El asesinato de Román, de acuerdo con el organismo, ocurrió durante un ataque cerca de las 16.30 hora local del lunes, cuando estaba cerca de su casa.

La agresión ocurrió en la calle Valerio Trujano número 20, donde un par de sujetos armados a bordo de una motocicleta de color azul interceptaron al periodista y abrieron fuego contra él. Al momento en que los cuerpos de emergencia arribaron al lugar, el comunicador ya no contaba con signos vitales.

Fredid había trabajado en el periódico Primero de Guerrero, el diario Pueblo, la revista Quehacer Político y el diario Expresión Popular, además de ser responsable de la comunicación de políticos locales.

Por ello, la ONU-DH solicitó “que se incluya la labor periodística de la víctima como una línea de investigación a priorizar” y pidió “asegurar la protección de familiares y compañeros de profesión que puedan enfrentar riesgos vinculados con el asesinato”.

“El deliberado temor generado no se limita a quienes ejercen el periodismo, sino que se proyecta sobre cualquier persona, colectivo u organización que quiere ejercer su derecho a conocer, investigar, analizar críticamente y divulgar información y opinión”, mencionó Fernández-Maldonado.

Con el deceso de Román, suman 15 periodistas asesinados en lo que va de este año en México, uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.

Apenas el 16 de agosto hallaron sin vida el cuerpo del reportero Juan Arjón López en el estado de Sonora y el 3 de agosto mataron en el estado de Guanajuato al comunicador Ernesto Méndez.

Antes, asesinaron este año a los periodistas Antonio de la Cruz, Yessenia Mollinedo Falconi, Sheila Johana García Olivera, Luis Enrique Ramírez, Lourdes Maldonado, Margarito Martínez, Heber López Cruz, Juan Carlos Muñiz, Jorge Camero Zazueta, Roberto Toledo, José Luis Gamboa y Armando Linares.

“Además de la necesaria suma de esfuerzos para evitar la impunidad de estos crímenes, es fundamental que las autoridades de todos los niveles y de todos los poderes públicos en México condenen pública e inequívocamente todo ataque contra la libertad de expresión”, concluyó el representante en México de la ONU-DH.

Violando la secrecía que amerita el caso, la Fiscalía estatal aseguró que una de las líneas de investigación en torno al homicidio de Fredid es en relación al asesinato de su hijo Bladimr “N”, ocurrido el pasado mes de julio en la comunidad de El Ocotito.

De acuerdo con medios locales, Bladimir se dedicaba a la distribución de pollos en un mercado de la ciudad, conocido como “El Ocotito”. Cabe recordar que en el mes de junio se desató una serie de ataques violentos contra trabajadores de carne de pollo en Chilpancingo. Después de la decena de asesinatos, algunos locales decidieron cerrar sus negocios.

Por su parte, la asociación Club de Periodistas de Guerrero dio a conocer que, si bien Román Román no abordaba temas de violencia, en días pasados había acudido a la Fiscalía estatal para exigir justicia por el asesinato de un familiar cercano.

Con información de EFE

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