La presentación del informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa por Alejandro Encinas, ha causado revuelo en cuanto al estado del caso Ayotzinapa.
Ya que en ella se decretó que se trataba de un “crimen de Estado” debido a la participación de fuerzas federales, estatales y municipales en la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos.
Poco después se dio la detención del exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam el pasado 19 de octubre y poco después, ese mismo día, se anunció que la FGR libró órdenes de captura de 83 personas.
Entre estas, 20 son contra jefes militares y personal de tropa relacionadas con el caso. Lo que ha llamado la atención debido a la alta participación del ejército en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, así como su constante apoyo hacia ellas.
Por lo que los señalamientos de Encinas han representado un problema para las fuerzas armadas, de acuerdo con el periodista Raymundo Riva Palacio en su más reciente columna para Ejecentral.
Según un alto funcionario civil, le afirmó que en el ejército, ante las órdenes contra militares, “están que trinan”. Pues aseguró que el presidente ha vuelto al discurso antimilitarista que lo caracterizó en el pasado.
Ya que a pesar de que Riva Palacio precisó que el informe presentado por Alejandro Encinas no aporta nada nuevo a las investigaciones previas hechas por la vieja Comisión Nacional de los Derechos Humanos, se hizo un “énfasis en cargarle la mano al Ejército, y señalar a mandos militares de omisión”.
Al respecto mencionó que fuentes federales le indicaron que el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, estaba molesto ante las declaraciones de Encinas al igual que AMLO.
Riva Palacio aseguró que en ese sentido el subsecretario se mantuvo congruente con su idea de que los militares jugaron un papel importante en la desaparición de los estudiantes, aun cuando el presidente hizo la recomendación de “que se abstuviera de poner en duda la honestidad del Ejército”.
Por lo que el presidente tuvo que acelerar las cosas por su gira en Sonora y declarar que su gobierno no iba a cuidar el prestigio de las Fuerzas Armadas porque eso se alcanzaba con rectitud y sin ocultar nada.
Y a pesar de que los dos funcionarios trataron de separar a las personas de la institución, lo cierto es que el daño estaba hecho: “dejó en el centro de la imputación política a los militares”.
Los militares en el caso Ayotzinapa
Por ejemplo, el columnista menciona que a pesar de que no se ha especificado qué mandos militares están en la mira de las autoridades, sí se sabe que están los mandos del 27 Batallón de Infantería y el 41 de Infantería en Teloloapan.
Tal es el señalamiento contra el teniente del 27 Batallón de Infantería, Francisco Macías Barbosa, que el informe lo identifica como el jefe inmediato de Julio César López Palotzin, militar infiltrado en el grupo de los estudiantes.
Sin embargo, señaló que el informe presentado por la Comisión de la Verdad, tiene “señalamientos que parten más de conjeturas de los presuntos criminales -muchos de ellos hoy libres- que de una investigación”.
Lo que sí, es que “la forma como lo presentó Encinas pintó a los militares como omisos, negligentes y cómplices de haber participado en un crimen”, señaló el periodista.
A pesar de esto, la órdenes de la FGR han sido giradas, la narrativa de Encinas ya fue expuesta. Ahora, concluyó el analista, las “Fuerzas Armadas verán ahora el verdadero talante de López Obrador contra el Ejército”.
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