La tasa de inflación general en México subió en la primera quincena de agosto de 2022 hasta el 8.62% anual, el índice más alto desde el año 2000, que fue de 8.96%, cuando el país salía de la crisis económica de finales de los años noventa, a la que se conoció como “efecto tequila”.
Luego que este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que el Índice Nacional de Precios al Consumidor llegó a 8.62%, el expresidente Vicente Fox criticó los resultados que han tenido las políticas públicas del actual titular del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador.
Los niveles de inflación que atraviesa México en 2022 se asemejan a los que se presentaron en el año 2000, cuando el panista asumió el gobierno federal y en su primer mes de gobierno el INPC se situó en 8.96%, dato que ha sido tomado como referente veintidós años después.
De acuerdo con datos históricos del Banco de México, para marzo del 2021 la inflación anual se situó en 7.17%, es decir, registró una disminución de 1.79 puntos porcentuales con respecto al nivel de diciembre anterior.
De acuerdo con datos oficiales de Banxico, en diciembre del año 2000 la inflación general alcanzó un 8.96%, y en aquel entonces destacó que “el esfuerzo estabilizador se reflejó más notoriamente en la disminución de 6.72 puntos porcentuales que exhibió la inflación subyacente durante el año anterior (1999)″.
En diciembre del año 2000, Ernesto Zedillo entregó la banda presidencial al panista Vicente Fox y también una tendencia a la baja en términos de inflación, luego que 1999 cerró con un nivel anual de 16.67%, según estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En el 2000 se cumplió el objetivo de que la inflación anual no excediera de 10 por ciento, y para el final del sexenio panista, en 2006, la inflación se situó en 3.5%.
Desde la perspectiva oficial la estabilidad de precios en aquellos años fue resultado de la contención monetaria y el equilibrio en las finanzas públicas, es decir que los ingresos fueran iguales a los gastos del sector público.
Para los analistas, dicha estabilización de precios fue producto de un manejo discrecional de los precios claves de la economía mexicana, en particular del crecimiento de los salarios, del deslizamiento del tipo de cambio y de la tasa de interés.
De 2002 a 2004, la administración del guanajuatense implementó el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo (PRONAFIDE) y considerando que la coordinación entre la política fiscal y la monetaria favorecía el abatimiento de la inflación, el gobierno federal trató de colaborar con el Banco de México y sus metas de mediano plazo.
Sin embargo, estudios señalan que en contraste los resultados de desarrollo económico no fueron los esperados y para el 2006 el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) fue del 4.8%.
Sin embargo, es necesario considerar los apuntes de Banxico, pues en 2006 la economía mundial registró un crecimiento vigoroso, a diferencia de 2022, cuando los estragos de la pandemia de Covid-19 se sumaron a las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania.
La inflación en el gobierno de AMLO
De acuerdo con datos oficiales, la inflación de 2020 cerró en un 3.15 %, mientras que en 2019 la inflación fue de 2.83 % y en 2018 los precios al consumidor se elevaron un 4.83 %.
Sin embargo, en 2021 cerró en 7.76% debido al golpe económico que generó la pandemia de coronavirus, la cual llevó a las economías mundiales a implementar fuertes medidas de restricción.
El escenario se volvió más complejo a finales de febrero de 2022, cuando Rusia decidió invadir Ucrania, desatando consecuencias que impactaron en los precios internacionales de los energéticos y los alimentos, por lo que el aumento de precios se disparó en los siguientes meses.
Este miércoles 24 de agosto de 2022, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que el INPC llegó a 8.62%, ante ese contexto, los analistas prevén que el resto del año este indicador seguirá acelerándose y podría cerrar 2022 con una tasa por encima del 8.7%.
Así, la inflación anual acumuló 10 meses consecutivos con un nivel superior al 7%, superando por más de 3 puntos porcentuales el rango establecido como meta por el Banco de México (de 3% +/-1%).
Las medidas del gobierno de AMLO contra la inflación
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que reforzaría su plan antinflacionario y que se revisaría la situación de algunos alimentos como la papa y la cebolla, que no están dentro de la canasta básica.
El gobierno federal propuso en mayo un plan que contempla un acuerdo con el sector privado para no incrementar los precios de 24 productos de la canasta básica durante seis meses, es decir hasta finales de 2022.
Además, se suspendió por un año el cobro de aranceles de importación a 21 alimentos de la canasta básica y seis insumos para panadería, hortalizas, frutas y animales vivos.
También se orientó el programa Sembrando Vida hacia la producción de maíz, arroz y trigo para mejorar el autoabastecimiento, aunque se advirtió que los efectos de esta medida serán a largo plazo.
López Obrador descartó en julio cambios en la política de subsidios a los combustibles e incrementos en las tarifas del servicio eléctrico.
López Obrador reconoció que la aceleración de la inflación es en parte consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, pues ha generado aumentos en los fletes y los precios de los fertilizantes, un elemento básico para la producción de alimentos.
Las medidas acordadas por el gobierno no han generado mayores expectativas entre los analistas, que estiman que su impacto será muy reducido debido a las fuertes presiones inflacionarias generadas por el conflicto bélico.
La meta del Banco de México es del 3 % anual, por lo que, para contener la inflación, el banco central elevó el 11 de agosto la tasa de interés al 8,5 %, lo que representa el décimo incremento consecutivo del objetivo.
Pese al complejo panorama internacional, la estimación de Banxico es que la inflación regrese a niveles cercanos al 3.5% durante el primer trimestre de 2024.
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