Trabajar bajo la tierra: 133 años de accidentes mortales en las minas de México

Este miércoles se cumplen 20 días del derrumbe en la mina El Pinabete, ubicada en el municipio de Sabinas, Coahuila y en donde continúan atrapados 10 trabajadores. Pese a que el gobierno federal ha intentado el rescate de los mineros, el agua que inunda la mina no ha podido ser drenada.

Coahuila es uno de los estados del país en el que una parte importante de su economía está basada en la industria minera, la cual aporta el 98.89% del carbón a nivel nacional.

Pese a ello, las condiciones laborales en este sector siguen siendo, en muchos casos, deplorables, por lo que los accidentes son una constante.

De acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) El Pinabete se encontraba plagado de irregularidades y sin las condiciones de seguridad necesarias para su funcionamiento. Este lugar, identificado popularmente como “pocito” tenía aproximadamente 60 metros de profundidad y se encuentra cerca del Río Sabinas, desde donde se han filtrado miles de metros cúbicos de agua, lo cual provocó la inundación de la mina.

Pese a que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que “ha hecho todo lo posible” por rescatar a los mineros, la constante filtración de agua no lo ha permitido, por lo que ya se busca sellar el lugar por donde se cuela el líquido, pero pese a la ayuda internacional, no se ha logrado.

Los familiares de los 10 trabajadores atrapados aseguran que ninguna autoridad les ha informado sobre la situación que prevalece, y lo que saben es mediante los medios de comunicación. Inclusive -aseguró MCCI- los parientes de los mineros, quienes han acampado cerca de la mina, aseguran que han sido intimidados por supuestos elementos de la Fiscalía.

Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad señaló que habitantes del municipio de Sabinas han denunciado que existen muchas minas clandestinas (los llamados pocitos) que ponen en riesgo no solo la vida de los mineros, sino también sus viviendas debido a la contaminación que emanan, así como la mala infraestructura que tienen, lo cual genera grietas en sus casas.

De acuerdo con el informe “Carbón Rojo” de la Organización Pasta de Conchos, en México de 1883 a 2017 por lo menos 3 mil 103 mineros han muerto en 310 siniestros en minas de carbón.

El informe recordó que el primer accidente que se tiene registro en una mina de la región carbonífera en México data de 1889, cuando 300 hombres quedaron sepultados en la mina El Hondo, ubicada en Chihuahua.

“Carbón Rojo” también destacó uno de los accidentes más dolorosos en la historia de Coahuila: el de la mina Pasta de Conchos, propiedad de Grupo México y cuyo dueño es Germán Larrea, el tercer hombre más rico del país.

El 19 de febrero de 2006, la mina 8, conocida como la Unidad Pasta de Conchos en Coahuila, se derrumbó debido a la acumulación de gas metano. 65 de los 73 obreros quedaron atrapados y hasta la fecha solo han rescatado dos cuerpos.

En el Informe “Carbón Rojo” recordó que Grupo México se negó a rescatar a los mineros asegurando que pondría en riesgo a los mismos rescatistas.

“En México solo en dos ocasiones se ha negado el rescate de los trabajadores: en 1973, la de un ingeniero, y Pasta de Conchos. En ambos casos, Grupo México era el responsable”, destacó MCCI.

Pese al alto número de accidentes, fue hasta el 1 de enero de 2021 que el Congreso de Coahuila aprobó por unanimidad “exhortar a la Secretaría de Economía, a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y a la Comisión Federal de Electricidad del Gobierno Federal a que inspeccionen, evalúen, supervisen y en caso de incumplir, se sancione a las empresas mineras que no tomen las medidas de seguridad para proteger y salvaguardar las vidas de los mineros y así evitar la repetición histórica de desastres dentro de las minas de carbón que tanto han causado dolor y sufrimiento a las familias en la Región Carbonífera en Coahuila”.

Sin embargo, el más reciente accidente ocurrido en El Pinabete parece indicar que el exhorto del Congreso estatal para estas supervisiones no han sido puestas en marcha.

Días antes, el pasado 4 de junio de 2021 en Múzquiz, también en el estado de Coahuila, la mina Micarán —localizada en Rancherías— se derrumbó, cobrando la vida de 7 trabajadores.

Desde octubre del 2020 el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro ProDH) presentó una denuncia a nombre de la organización Familia Pasta de Conchos ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por las condiciones deplorables en las cuales se encontraba la mina. Sin embargo, la CFE negó que recibiera carbón de dicha mina.

Organizaciones y familias han argumentado que la justicia no avanza en los últimos casos de derrumbes debido a que se evidenciaría la falta de protocolos de salubridad y seguridad al cual están expuestos los trabajadores.

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