En México existe el Día Nacional del Cocodrilo y se festeja cada 23 de agosto, esto con el fin de concientizar a la población sobre la importancia de la especie de reptiles.
Nuestro país cuenta con tres de las 23 especies de cocodrilos más grande del planeta y estos han sobrevivido desde hace 240 millones de años.
Un dato curioso de estos animales es que al comer derraman lágrimas, no porque estén tristes, sino más bien porque sus glándulas salivares y lagrimales se encuentran muy cerca.
De hecho, existe la conocida frase “lágrimas de cocodrilo”, que se ha utilizado durante años para expresar que alguien está fingiendo su dolor o arrepentimiento.
Esto debido a que en la antigüedad se creía que los cocodrilos se sentían tristes o tenían remordimiento por devorar a sus presas y, aunque suena algo muy romántico, esa no era la realidad.
Asimismo, esta acción simplemente era causada por un mecanismo involuntario de su cuerpo, pero no porque pudieran racionalizar el sufrimiento de sus víctimas.
Cabe señalar que, esta creencia ha estado presente aproximadamente desde el siglo XIII, cuando el monje Bartholomaeus de Glanville lo describió.
Él detalló que cuando estos animales atrapaban a los humanos en las orillas de los lagos o ríos, estos lloraban al masticarlos. De igual forma, en la obra Los Viajes de Sir John Mandeville del año 1400, se dijo lo mismo.
Fue hasta el siglo XVI cuando las lágrimas de estos animales se asociaron con la falsedad, por los estereotipos de maldad que se solían tener de ellos y que perduran hasta nuestros días.
En México y otros países de Latinoamérica es común escuchar la frase, ya que se utiliza para referirse a alguien que está fingiendo tristeza e incluso llora sin que haya sentimientos de por medio.
Durante la Edad Media, se extendió una leyenda en la que según los cocodrilos, de manera similar a las sirenas, emitían un sonido para atraer a sus víctimas.
Pero en su caso no se trataba de un canto sino de una especie de llanto con el que engañaban a sus presas, esto de acuerdo con la obra de 1611: Tesoro de la lengua castellana.
El término suele ser muy bien empleado en las telenovelas mexicanas, pues más de una triunfó gracias a que sus protagonistas lloraban de manera muy real, aunque el sentimiento no podría serlo, pues era una representación.
La lágrimas de cocodrilo han logrado posicionar a los melodramas mexicanos en la cima del éxito y es que ha sido el factor esencial en el referente cultural, pues se considera a los mexicanos personas muy sentimentales.
Con ello, se supondría que los cocodrilos podrían ser excelentes actores sin hacer demasiado esfuerzo, ya que además de tener ese mecanismo involuntario, llorar les permite lubricar sus ojos y expulsar los excesos de sal de su organismo.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, los reptiles forman parte de los más grandes depredadores del planeta.
Ellos poseen protuberancias de huesos en la espalda que los protege de ser atacados, sus grandes dientes y mandíbulas potentes son capaces de romper cualquier hueso.
Después de 40 años, el cocodrilo es un ejemplar amenazado por la cacería y el comercio no regulado de sus pieles.
En 2015 se determinó que la población del cocodrilo de pantano en México se había mantenido entre 54,000 y más de 100,000 individuos, esto según el artículo publicado por SEMARNAT.
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