“¿Qué sigue? ¿Salones de belleza?”: Denise Dresser volvió a criticar el exceso de facultades a los militares

La columnista volvió a lanzarse contra el presidente mexicano, López Obrador, por instruir que dos aeropuertos de Sonora queden bajo el control de la Secretaría de Marina

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Denise Dresser ha sido una
Denise Dresser ha sido una ferviente crítica de la militarización en el sexenio de López Obrador. (Fotos: CUARTOSCURO)

Aunque el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), rechace adjetivizar como “militarizado” a su administración, continúa concediendo facultades a las Fuerzas Armadas (FFAA) ajenas a la materia de seguridad. Factor que ha inconformado a personalidades opositoras del sexenio, como Denise Dresser.

Así lo reafirmó el 21 de agosto pasado, cuando anunció que el control de los aeropuertos de Hermosillo y Ciudad Obregón, en Sonora - aún pertenecientes a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) - serán transferidos a la empresa que manejará la Secretaría de Marina (Semar).

Según el tabasqueño - y tal cual suele argumentar ante una decisión de dicha índole -, la instrucción garantizaría que los puertos se mantengan como “bienes de la nación”, al evitar su privatización por particulares: “Ayer (20 de agosto) dí la instrucción”, aseveró en conferencia de prensa.

Como era de esperarse, la resolución del Ejecutivo Federal generó descontento en la ferviente critica del obradorismo - y, en ese tenor, de la militarización -, quien no dudó en expresarlo a través de una publicación en su cuenta de Twitter.

La Semar contaría con nueve
La Semar contaría con nueve aeropuertos bajo su control. (Foto: Semar)

En su cuenta oficial, la también columnista cuestionó la instrucción Federal, al ironizar que - ahora en adelante - también se comenzaría a conceder salones de belleza, hospitales de perros e incluso misceláneas a las Fuerzas Armadas

Esto, con el objetivo de entrever el exceso de facultades que el Gobierno de Andrés Manuel cede a los cuerpos militares: “¿Qué sigue? ¿Cuántos negocios y dinero más?”, inició su post.

“¿La creación de salones de belleza/masajes faciales, estudios de baile, talleres de yoga, clínicas para prevenir la calvicie, hospitales de perros, servicios de taxi, tiendas de autoservicio y misceláneas de la Marina y el Ejército?”

Y es que, cabe señalar, el relevo portuario recién anunciado representa que la dependencia naval, presidida por Rafael Ojeda Durán, ya cuenta con nueve aeropuertos bajo su control, tales como el Internacional de la Ciudad de México (AICM); el Felipe Ángeles (AIFA); Cancún y Cozumel, en Quintana Roo; Mérida y Chichen Itzá, en Yucatán, y Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas.

La columnista volvió a tunidr
La columnista volvió a tunidr al presidente mexicano por instruir que dos aeropuertos más quedarían bajo el control de la Secretaría de Marina. (Foto: Twitter @DeniseDresserG)

Qatar 2022 e integración de la Guardia Nacional: más facultades para las Fuerzas de Seguridad

La nueva facultad a la Marina es la tercera controversia - al menos de las últimas semanas - que le ha valido al Federal de ácidas críticas por parte de sus opositores e, incluso de los internautas.

La más reciente suscitó en el marco del mundial Qatar 2022, pues, debido a los miles de aficionados que asistirán a tierras árabes por la gran fiesta del fútbol, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, anunció que al menos diez elementos de la Guardia Nacional (GN) también acudirán como apoyo para las y los connacionales.

Aunque el funcionario aseguró que los efectivos no portarían uniforme, ni tendrían jurisdicción, internautas no concideraron lógica, ni adecuada la medida, pues, acusaron esto vuelve a demostrar el interés de Andrés Manuel por una política militarizada.

En tanto, unas semanas antes, López Obrador se volvió blanco de cuestionamientos no sólo por reafirmar su intención de integrar a la Guardia Nacional a las filas de la Defensa Nacional (Sedena), sino por revelar que interpondría un decreto presidencial para asegurar la implementación de la medida; esto, en caso que el Legislativo rechazara la reforma constitucional.

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