El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) deslindó a su célula de Guanajuato del asesinato perpetrado contra Guillermo Mendoza Suárez, hijo del alcalde de Celaya, Javier Mendoza Márquez, y atribuyó el crimen a sus rivales.
De acuerdo con reportes preliminares, los narcomensajes fueron detectados en diversos puntos de la ciudad, pero se ha difundido solo una fotografía de la lona colgada en un puente peatonal y que fue captada durante la noche o madrugada recientes.
La narcopropaganda tenía el mismo diseño otras narcomantas colgadas en León en octubre del año pasado. Con el mismo fondo, colores y simbolos, entre ellos el rostro de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho. Es la marca que distingue al Grupo Elite del CJNG.
“NOSOTROS, EL CJNG NOS DESLINDAMOS DEL ATENTADO Y MUERTE DE GUILLERMO MENDOZA EXITOSO EMPRESARIO E HIJO DE JAVIER MENDOZA ALCALDE DE CELAYA (sic)”, reconocieron los supuestos operadores del brazo armado que opera en Guanajuato.
También atribuyeron que el asesinato de Mendoza Suárez es un acto desesperado de aquellos que atentan contra la población. Por ello prometieron a la ciudadanía de Celeya que actuarían en el caso.
“LES REITERAMOS QUE VAMOS A SEGUIR CAZANDOLOS HASTA ACABAR CON ESOS LACRAS Y REGRESAR LA TRANQUILIDAD A LA GENTE (sic)”, indica la narcolona, asumiéndose como justicieros del pueblo, pues añadieron que no permitirán impunidad de los rivales.
Guillermo Mendoza Suárez fue ejecutado el pasado 17 de agosto, alrededor de las 15:00 horas, cuando se encontraba a las afueras de una farmacia Guadalajara ubicada en las calles 2 de abril esquina con Madero, en la colonia Villa de los Reyes.
El ataque armado dejó por lo menos 15 casquillos percutidos y fue ejecutado por sujetos con armas largas que abrieron fuego contra la víctima que se disponía a comprar. El cuerpo quedó tendido al interior de una camioneta negra tipo Grand Cherokee.
Información previa señala que Mendoza Suárez habría entrado al establecimiento y al salir de el fue emboscado por hombres fuertemente armados y vestidos de negro, quienes habrían disparado en 20 ocasiones.
Tan solo un día antes, el 16 de agosto, el alcalde la entidad comunicó que había firmado un convenio con la finalidad de reforzar la seguridad pública en el municipio con lo cual Celaya recibiría equipamiento y servicios de profesionalización destinados a la Secretaría de Seguridad gracias a una inversión de casi 19 millones de pesos.
Una semana antes, el propio Javier Mendoza Márquez declaró que el municipio no era responsable de atender los asesinatos, justo después de que se diera a conocer el asesinato de un policía.
“No es competencia de nosotros, no es competencia del municipio, todo lo que es ese tipo de delincuencia es otra competencia, no nosotros”, aseguró categórico, pero la ola de violencia llegó a su círculo más cercano.
De acuerdo con el Ranking 2020 de las 50 ciudades más violentas del mundo, presentado el año pasado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, Celaya ocupó el primer lugar de la lista.
El 13 de agosto, el CJNG también desplegó narcomantas en Celaya con mensajes en los que se deslindaban de dos masacres en centros nocturnos que sumaron 21 víctimas. Según reportes locales, las narcolonas fueron puestas en un puente de la Avenida 2 de Abril, así como también en la calle Gaspar de Almanza y en el paso peatonal de la avenida Celaya Dolores-Hidalgo.
Esos narcomensajes también estaban firmados por la célula del Grupo Elite, brazo armado que dirige Ricardo Ruiz Velasco, el Doble R y/o el Tripa, quien cuatro días antes escapó de una narcoreunión en Ixtlahuacán del Río, Jalisco, donde se encontraba con Gerardo González Ramírez, el Apá.
SEGUIR LEYENDO: