La tarde del viernes 19 de agosto, la Ciudad de México presenció el sonado arresto del exprocurador de la República Mexicana, Jesús Murillo Karam, acusado por desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia en el caso Ayotzinapa.
Antes de que saliera el comunicado oficial de la Fiscalía General de la República (FGR), donde detallaron que la detención había sido con total cooperación del extitular de la desaparecida Procuraduría General de la República (PGR), a través de redes sociales empezó a circular la noticia y eventualmente el video del momento.
Lo llamativo de la situación es que, de acuerdo con el debido proceso en la ejecución de una orden de aprehensión, el oficial a cargo debe comunicar los detalles del mandato y leer en primera instancia la cartilla de derechos que tiene el detenido, algo que no sucedió de acuerdo a lo esperado.
El investigador al mando, el cual no fue especificado en el comunicado de la FGR, no se sabía de memoria los derechos y tuvo que esperar a que le otorgaran la cartilla, por lo que le mencionó Murillo Karam que era una situación “penosa”.
Luego de estas palabras por parte del elemento de la Fiscalía, el exprocurador de la República lo tomó con una sonrisa y dejó un mensaje directo sobre los supuestos motivos que orillaron su detención:
“No es penoso, es político”
Esas fueron las palabras que se alcanzaron a escuchar durante su arresto, en un fragmento del video difundido en redes sociales, donde se pudo observar la llegada de las autoridades correspondientes y la salida de Murillo Karam de su domicilio, ubicado en la exclusiva zona de las Lomas de Chapultepec.
Usuarios de inmediato cuestionaron el profesionalismo del responsable, pues la cartilla de derechos es uno de los elementos que la mayoría de los oficiales deben saber de memoria en caso de ejecutar un arresto, cualquiera que sea el motivo y relevancia nacional.
Cabe señalar que el funcionario sí habría efectuado la lectura de derechos, pero luego de un prolongado tiempo en lo que buscaban la cartilla.
La captura de Jesús Murillo Karam se dio con la colaboración del mismo, pues de acuerdo con el comunicado emitido por la Fiscalía, el individuo “no opuso resistencia una vez que se le informó sobre el procedimiento que se estaba llevando a cabo”.
De igual forma se hizo público que la ejecución de esta orden de aprehensión recibió el apoyo táctico y operativo del personal especializado de la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), quienes escoltaron a los oficiales que oficializaron el arresto.
También se comunicó que el autor de “la verdad histórica” en el Caso Ayotzinapa sería puesto en disposición de la Fiscalía para determinar la situación de su proceso, el cual sigue en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México desde las primeras horas de la mañana de este sábado.
Aunado a esta captura, la FGR también libró 83 órdenes de aprehensión contra mandos militares y personal de tropa en la ciudad de Iguala, así como hacia autoridades administrativas y judiciales, policías municipales y del estado de Guerrero; además de otros 14 miembros del grupo criminal Guerreros Unidos.
Todos ellos bajo la misma investigación por la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Isidro Burgos” en septiembre de 2014.
De acuerdo con la Fiscalía, los delitos por los que se giraron estas nuevas órdenes de aprehensión, informadas horas después de la detención de Murillo Karam, son por delincuencia organizada, desaparición forzada, tortura, homicidio y delitos contra la administración de justicia.
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