Autoridades de Sonora decomisaron un arsenal enterrado en la propiedad de Guaymas, donde cayeron siete presuntos integrantes de la Plaza que mantenían secuestrado a un joven.
Claudia Indira Contreras Córdova, fiscal de la entidad, reportó que los presuntos delincuentes ya fueron imputados, pero el cateo tras su captura continuó para localizar armas largas, cargadores, vehículos, cartuchos de grueso calibre y equipo táctico.
La funcionaria presumió que las intervenciones duraron siete horas y la mayoría de los aseguramientos fueron en el patio de la casa localizada en en el Ejido la Cuadrita, el pasado 15 de agosto, luego de que fuera rescatado un joven de 18 años que había sido privado de la libertad.
Elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal localizaron siete armas de fuego en ese lugar, entre ellas dos pistolas calibre 9 mm; tres rifles .223; y una subametralladora Uzzi 9 mm.
“Destaca una ametralladora Browning calibre 7.62 empotrada en un tripie, que tiene una capacidad para emitir de 400 a 600 disparos por minuto y un alcance de hasta 1,370 metros”, informó la Fiscalía de Sonora.
También se incautaron 137 cargadores de diversos calibres. De esos 95 están nuevos y son de calibre 7.62x39, que estaban bajo tierra. Otras municiones de la misma capacidad también fueron asegurados, al igual que ropa y equipo de protección como chalecos y un casco.
Igual recolectaron púas poncha llantas; silenciador para arma de fuego; palas y pico; cuerdas; teléfonos celulares diversos; placas balísticas; equipo de radiocomunicación; casquillos percutidos y documentación, entre otros indicios que serán integrados a la carpeta de investigación.
La AMIC decomisó tres vehículos: un pick up Ford Ranger, color café, con placas de Arizona; un sedán Chevrolet Spark, blanco, modelo reciente; y una camioneta Dodge Durango, azul, con placas afiliadas. Parte de las armas incautadas estaban distribuidas en los vehículos.
“Los siete detenidos ya están a disposición del Juez, imputados y en prisión preventiva como medida cautelar, programándose la siguiente Audiencia para el 19 de agosto luego de que la defensa solicitó la ampliación del término para resolver la vinculación a proceso”, añadió el reporte.
Se trata de Héctor Froilán “N.”, el Froy; Édgar Ricardo “N.”, el Cacayo y/o el Carcayo; Pedro Misael “N”; Jesús “N.”, el Chuy; Luis Alberto “N”, el Cacocha y/o el Güero y/o el Jacocha; Miguel Ángel “N”, el M-6 y/o el M-7; y Jonás Nahúm “N”, el 336 y/o el Jonás. Todos fueron trasladados a Hermosillo, tras su captura el pasado 12 de agosto.
La Plaza está relacionada al ataque armado en el Palacio Municipal ocurrido la noche del 25 de noviembre de 2021 en el que fueron asesinadas tres personas, entre ellas Marisol Cuadras, una activista de 18 años, integrante de la colectiva Feministas del Mar.
El ataque dejó también sin vida a un escolta de Andrés Humberto Cano Ahuir, secretario de Seguridad Pública del municipio, y un sicario que formaba parte del grupo criminal, según confirmaron fuentes de inteligencia naval consultadas por Infobae México.
Los informes señalan que el atentado fue orquestado por la célula bajo el mando de Francisco Javier Espinoza Camacho, el Fino y/o el Picipi. Este sujeto es ubicado como principal lugarteniente del grupo criminal en los dos municipios localizados en la costa del Golfo de California: Guaymas y Empalme.
Los antecedentes y vínculos del grupo criminal han sido ubicados con familiares de Rafael Caro Quintero, el Narco de narcos, en específico, con su primo Sajid Emilio Quintero Navidad, quien era jefe de plaza de los Beltrán Leyva en el sur de Sonora hasta que fue detenido en 2017 y se declaró culpable en 2018.
Desde que el Cártel del Pacífico se enemistó con sus socios a finales de la década pasada, el norte de Sinaloa ha sido territorio en disputa que defendieron el familiar de Caro Quintero y Fausto Isidro Flores Meza.
Tras la caída de Sajid Emilio, su hermano Juan Pablo Quintero Navidad tomó las riendas de la célula delincuencial. Este último delegó las operaciones a Francisco Javier Espinoza Camacho, el Fino, responsabilizado por una ola violenta que incluye asesinatos y desaparición de personas.
SEGUIR LEYENDO: