El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, confió en que México no va “a pelear” y solucionará antes de un panel las consultas que iniciaron Estados Unidos y Canadá por las políticas energéticas mexicanas bajo el tratado entre los tres países, el T-MEC.
“Con Estados Unidos no nos vamos a pelear, todo lo contrario, tenemos que colaborar”, comentó en declaraciones a medios tras un evento público.
El líder de la cúpula empresarial en México, que representa el 80 % del Producto Interno Bruto (PIB), consideró que hay “buenas señales” por parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por lo que confió en que el proceso de consultas concluya satisfactoriamente.
“Está habiendo buenas señales (…) estamos muy muy pendientes, estamos muy positivos”, señaló Cervantes sobre los anuncios del Gobierno mexicano en torno a la apertura de inversiones de sus socios comerciales en el T-MEC en sectores energéticos como el gas natural, así como en permisos de operación en sectores energéticos.
El pasado 20 de julio, Estados Unidos y Canadá iniciaron -cada uno por separado- un proceso de consultas para resolver sus diferencias en torno a la aplicación y alcance del T-MEC, en específico sobre las políticas energéticas mexicanas que limitan la participación de empresas extranjeras y beneficia a las estatales de México: la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
El presidente del CCE aseveró que el empresariado mexicano está pendiente y listo para colaborar con las autoridades mexicanas que encabezan la delegación del país en estas consultas y en un posible panel futuro.
“Desde nuestra trinchera estamos muy pendientes y listos para cualquier cosa en que podamos colaborar”, expresó.
Aunque también comentó que en esta fase de consultas son los gobiernos implicados los que se reúnen y participan en la solución de este conflicto enmarcado en el T-MEC.
Cervantes recordó que hay un plazo de 75 días para concluir las consultas entre los tres países y que se puede obtener una prórroga en caso de ser necesario, pero comentó que lo relevante es que el pleito no escale a un panel porque sería muy costoso.
“Estamos esperando no llegar al panel, sería muy costoso para todos, entonces vamos a apostarle a que lo vamos a resolver dentro del periodo de consultas”, acotó.
Desde 2019, cuando se aprobó el T-MEC por las tres naciones, México, Estados Unidos y Canadá también han resuelto desacuerdos en temas laborales, por conflictos sindicales en el norte mexicano, en la industria automotriz, por diferencias en la interpretación de las reglas de origen, así como por el desacuerdo en temas energéticos.
En días pasados, el exembajador de Estados Unidos en México, Tony Garza consideró que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) deberá cumplir los compromisos firmados o llevará a México a enfrentar aranceles de entre 10 y 30 mil millones de dólares.
El costo de un innecesario enfrentamiento comercial con sus dos socios de la región sería muy alto, por ello Garza estimó que “lo que está en juego es el futuro económico de México”. Explicó que el 80% de las exportaciones mexicanas son hacia América del Norte, lo cual representa millones de empleos en territorio mexicano.
Pese a que el costo para México sería muy alto, el exembajador destacó que, hasta ahora, López Obrador no parece dispuesto a cambiar la dirección de sus políticas energéticas y se ha limitado a responder a las consultas de EEUU y Canadá con críticas a sus opositores y llamamientos al nacionalismo.
Tony Garza vio como “muy probable” que las conversaciones sobre los acuerdos trilaterales se extiendan hasta 2023, lo que podría convertir la disputa del T-MEC en un punto central de las próximas campañas presidenciales.
Con información de EFE
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