En junio del 2021 se dio a conocer la lamentable noticia de que Athos y Tango, perros rescatistas de la Cruz Roja que ayudaron en las labores del 19 de Septiembre del 2017 murieron luego de que fueran envenenados en Querétaro. Aunque parecía que la acción quedaría impune, este 16 de agosto las esperanzas reavivaron ya que se realizó el primer juicio en contra del presunto responsable.
Fue el pasado 16 de mayo cuando se realizó una audiencia para solicitar la apertura de juicio oral en el caso de los perritos rescatistas. En ese momento, Mónica Huerta, abogada de la parte acusatoria, señaló que Querétaro tendría su primer juicio en materia de maltrato animal.
Tal y como lo previó, la primera audiencia en ese estado se celebró este martes. Se espera que por haber envenenado a los perritos tenga una condena de entre 4.5 a 18 años en prisión.
Mientras se llevaba a cabo la audiencia en el juzgado de lo penal en Querétaro, ubicados a un costado del Centro de Reinserción Varonil, varios activistas se manifestaron al exterior con carteles que decían: “Ni una patita menos”.
“El día de hoy buscamos hacer historia por los animales, es el primer juicio de crueldad animal y seria en su caso, el primer caso de crueldad que se castigue con cárcel”, señaló para El Heraldo Lennyz Meléndez Chacón, activista y fundadora de ‘Patitas Adoptables’.
Se presume que en caso de que el proceso penal se lleve a cabo sin retrasos, la sentencia condenatoria podría ser ordenada el próximo viernes por el juez de control.
El año pasado, a 20 días después de que se dio a conocer el asesinato de los canes se detuvo al presunto culpable, sin embargo, el juez de control señaló que no había un “delito grave” que perseguir por lo que permitió al sujeto llevar el proceso en libertad.
Debido a ello, ‘Patitas Adoptables’ hizo un llamado a la ciudadanía a manifestarse y ejercer presión al Gobernador de la entidad, Mauricio Kuri, para que se de visibilidad al caso y las autoridades apliquen todo el peso de la Ley.
Qué ocurrió con Athos y Tango
El año pasado el el equipo USAR (Búsqueda y Rescate Urbano, por sus siglas en inglés) confirmó que los perritos rescatistas habían fallecido a través de un mensaje en donde aprovecharon para extender su sentido pésame a su dueño y rescatista Edgar Martínez.
Martínez recordó que “Athos, género empatía con todo nuestro equipo, nunca hubo nadie que no sonriera y se acercara a acariciarlo, hasta aquellos que no confiaban en los perros lo hacían, porque así era él, se ganaba el corazón de todos con sus habilidades, su cara atenta y siempre listo a entrar en acción”.
Athos, estaba certificado internacionalmente ante la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate IRO y un especialista acreditado USAR de Cruz Roja Mexicana.
Por otro lado, Tango, era un can de asistencia que ayudaba a las personas, pues era miembro acreditado USAR de la Cruz Roja. Ambos fueron asesinados de la misma manera: envenenados.
Tras darse a conocer la pérdida de los canes, inconformes hicieron una manifestación pacífica en el Jardín Guerrero para caminar junto a sus perros hasta la Plaza de Armas. Ha sido hasta un año después que se ha dado el primer paso para que haya justicia para Athos y Tango.
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