Tanto Pancho Villa como Emiliano Zapata comparten su presencia durante la Revolución Mexicana, el primero fue uno de los principales caudillos, ya que en 1910 se habría unido a la causa de Francisco I. Madero en la lucha en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, demostrando gran habilidad para la guerra.
El segundo de ellos fue mejor conocido como “El Caudillo del Sur”, nacido en Anenecuilco, en el Estado de Morelos, revolucionario mexicano que en 1906 encabezó la rebelión contra los hacendados azucareros y quien en 1909 organizó la Junta de Defensa para repartir la tierra entre los campesinos.
Algunas investigaciones señalan que José Doroteo Arango Arámbula, recordado como Pancho Villa, se habría casado mínimo 27 veces, sin embargo únicamente a una de sus mujeres la llevó al altar, es decir a María de la Luz Corral Fierro, con quien contrajo matrimonio por la iglesia y por el civil.
Se estima que tuvo alrededor de 26 hijos, a todos ellos los mantuvo, les dio estudios e incluso a algunos los mandó a estudiar a Estados Unidos. En una entrevista que realizó con The New York Times declaró que nunca había ido a la escuela, sin embargo conocía la importancia de proporcionarle educación a sus descendientes.
Consideraba que la educación transformaba a las personas, por eso cuando fue gobernador del estado de Chihuahua creó 50 escuelas en un mes y llevó maestros a los cuales convenció con el discurso de que era la profesión que más admiraba.
Por otro lado, Emiliano Zapata habría contraído matrimonio un total de 10 veces y con cada una de ellas tuvo sucesores, de acuerdo con un artículo publicado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Se sabe que aproximadamente habría dejado una descendencia de 15 hijos e hijas, sin embargo un gran porcentaje de sus herederos perdieron la vida debido a las malas condiciones de salud, higiene y alimentación que existieron en México a inicios del siglo XX, principalmente en el estado de Morelos, lugar en el nació y vivió el líder del Ejército Libertador del Sur.
Zapata al momento de casarse con Inés Alfaro Aguilar concibió 5 pequeños, la mayor de ellos fue Guadalupe, luego llegó Nicolás, después Juan y Ponciano y la menor de todos se llamó María Elena Zapata Aguilar.
Emiliano fue denunciado por mantener un amorío con Josefa Espejo, posteriormente lo arrestaron y lo alistaron en el ejército federal, sin embargo al poco tiempo logró escapar.
Al reincorporarse a la vida cotidiana decidió formar una nueva familia con Josefa, también conocida como la Generala, se casaron y procrearon a dos hijos. El primero fue un varón llamado Felipe Zapata Espejo, quien lamentablemente falleció a la edad de cinco años debido a la mordedura de una víbora.
Su segunda hija fue nombrada Josefa, quien desafortunadamente murió de pequeña por una picadura de alacrán.
Después el defensor de la tierra conquistó a Margarita Sáenz Ugalde, con quien tendría tres hijos: Luis Eugenio, Margarita y Gabriel Zapata Sáenz, sin embargo al poco tiempo de nacidos los últimos dos fallecieron y el único que llegó a la edad adulta fue Luis.
Su cuarta mujer fue Petra Portillo Torres, con quien tuvo a Ana María Zapata Portillo, una de sus pocas hijas que logró llegar a etapa adulta antes de su muerte.
Posteriormente con diferentes mujeres concibió varios descendientes más, por ejemplo: Mateo Emiliano Zapata Pérez, Diego Zapata Piñeiro y por último a Gabriel Zapata Vázquez, la mayoría de ellos se encuentran en el Panteón Municipal de Cuautla.
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