La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla cumplió una orden de aprehensión e inició una carpeta de investigación contra el presunto responsable del asesinato de Scott Danford, empresario estadunidense y dueño del bar La Mezca ubicado en San Andrés Cholula.
La aprehensión suscitó poco más de 10 días después del crimen, perpetrado el pasado 4 de agosto. Bajo ese tenor, el órgano informó que el presunto homicida es identificado como Luis “N” y se le imputa el homicidio del oriundo de Estados Unidos (EEUU).
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana municipal señaló que Danford había recibido un disparo directo a la cabeza, la Fiscalía infirió que a la víctima se le identificaron más indicios balísticos - esto, sin detallar la cantidad.
“Presuntamente provocó el fallecimiento de la víctima al realizar detonaciones de arma de fuego en su contra para después huir del lugar del hecho”, informó en un comunicado oficial.
La agresión contra el empresario suscitó alrededor de las 19:30 horas en el establecimiento ubicado en la calle 6 Norte y 12 Oriente. Ante ello, vecinos dieron aviso a las autoridades, sin embargo el arrendatario perdió la vida antes del arribo del personal del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA).
Primeras hipótesis intuían que el ataque habría formado parte de un presunto asalto, no obstante, fueron descartadas al comprobarse que ningún artículo fue sustraído del negocio. Aunado a ello, líneas de investigación del Ayuntamiento de San Andrés Cholula sostienen que Luis “N” sostendría un problema de índole personal con la víctima.
Por su parte, y ante la presión por informar al respecto, el gobernador poblano, Luis Miguel Barbosa, señaló que podría tratarse de una deuda o un cobro de piso.
“Sabemos que es un asunto de cobro de derecho de piso o de cobro de deudas, es lo que refieren testigos. Se llegó a cobrar una deuda y se hicieron de palabras el cobrador y el cobrado”.
Sector empresarial de bares y cervecerías: blanco de los sicarios
El asesinato de Scott se aúna a una serie de crímenes perpetrados contra empresarios relacionados al comercio de bares y cervecerías en distintos puntos de la República mexicana.
Según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) de 2021, en México se registraron 4.7 millones de delitos de extorsión, con una tasa de incidencia de 5 mil 610 sucesos por cada 100 mil habitantes.
El más reciente fue el acribillamiento del comunicador Ernesto Méndez, el pasado 3 de agosto. Y es que, si bien organizaciones por la defensa de la libertad de expresión exigen que el caso sea investigado como atentado al ejercicio periodístico, las líneas más fuertes apuntan a un conflicto derivado de su actividad empresarial.
Tres días después, el 6 de agosto, agentes de la Fiscalía de Guanajuato detuvieron a Roberto “N”, el Borrachito, supuesto asesino del también reportero del medio Zona Franca y Periódico Correo.
En tanto, a finales de julio - y en pleno inicio de la temporada vacacional-, sicarios asesinaron a Jesús Rivera Rojas, presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Discotecas de la Costera de Acapulco, en Guerrero.
Pese a que el empresario resultó gravemente herido, testimonios señalan que intentó escapar a pie, pero las balas de los sicarios lograron darle alcance, ultimarlo y darse a la fuga. En tanto, el cuerpo de la víctima quedó tendido sobre el pavimento de la avenida Costera Miguel Alemán.
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