Los admirables monumentos históricos, construcciones virreinales o hasta en ruinas, hacen de algunos Pueblos Mágicos, la mejor atracción turística. Se trata de algunos destinos con un toque especial y cultural para admirar su belleza desde otra perspectiva, además podrá disfrutar de algunas otras actividades durante cualquier época del año.
Incluso, los paseantes han comenzado a planear una salida durante estas vacaciones de verano. En ese sentido, será necesario recordar que México cuenta con gran variedad de lugares para conocer, pueblitos llenos de historia, de hermosas playas o arquitectura única que encantará a cualquiera.
Jala, Nayarit
Este pequeño rinconcito, municipio del estado de Nayarit, cuenta con una población de 5 mil 586 habitantes. Un destino ideal para disfrutar de una caminata por sus calles con viejas casonas y un toque especial en su arquitectura.
Los paseantes podrán maravillarse con la gran variedad de monumentos que enaltecen a este Pueblo Mágico. Por ejemplo La Basílica de Jala, es considerada como una joya arquitectónica, mezcla de estilos romano y gótico. Fue construida con cantera color rosa, verde y amarillo, su primera piedra se colocó en abril de 1856.
Existen también dos construcciones más en ruinas dignas de admirar, la primera que fue la iglesia de San Francisco de Asís, edificada en 1674, y la segunda que fue un convento franciscano, clausurado en 1810. Algunos otros sitios para visitar en Jala son: el volcán de Ceboruco, sus paisajes, sus cerros y sus caídas de agua ubicados al norte de la cabecera municipal. Su gastronomía es otra de las riquezas que ofrece a los turistas durante su estancia.
En Nayarit se pueden encontrar también otros atractivos turísticos como la Playa de Nuevo Vallarta, donde podrá disfrutar de bellos atardeceres y nadar en sus aguas cristalinas.
El hospedaje en Jala va de los mil 500 pesos a los más de 3 mil pesos por noche, pero dependerá del sitio de su elección.
Comitán de Domínguez, Chiapas
Sinónimo de tierra entrañable, Comitán de Domínguez es una de las más encantadoras ciudades de Chiapas. De acuerdo con la Secretaría de Turismo (Sectur), aquellos que deciden conocerlo, se trasladan a una región de clima envidiable, sabores exóticos, patios llenos de flores, horizontes colmados de vegetación y rayos del sol, junto a inmemorables vestigios de cultura maya.
Además de concentrar numerosos recintos culturales y artísticos, este hermoso rincón chiapaneco se caracteriza por presumir casitas con tejados y detalles neoclásicos. Aquí se podrán admirar inmensas iglesias coloniales como la de Santo Domingo, también de elegante estilo y recuerdo fehaciente de los fundadores de la ciudad, los frailes dominicos y el Teatro Junchavín.
Otros sitios para visitar son: el Parque Central, la Iglesia de San José Comitán, el Centro Cultural Rosario Castellanos, entre otros.
En Comitán encontrará alojamiento desde los 400 a los mil pesos por noche, de acuerdo con información de algunos hoteles locales.
Villa del Carbón
Este lugar situado en el Estado de México mantiene a la fecha su riqueza colonial y natural, además de que envolverá a sus visitantes con el cantar de las aves y frondosa vegetación de enormes pinos.
Uno de sus mayores atractivos visuales es la torre de la parroquia de San Luis, rey de Francia, la cual se observa sumergida en la presa de Taxhimay, con una profundidad de al menos 50 metros y que podrán recorrer turistas en lancha o kayak.
En este mágico sitio rodeado de montañas también podrá disfrutar de otras actividades como: paseo a caballo, biking, camping, canotaje, escalada, pesca deportiva, motocross, tirolesa, y más.
En la zona se aprecian las ruinas de la iglesia que fue fundada hace miles de años. Así como otras cúpulas que continúan en el pueblito que quedó bajo el agua. De acuerdo con las investigaciones, en el 200 a.C. El pueblo nahua y otomí de Nñontle, lo cual significa «Cima del Cerro», nace como parte de las regiones de Chiapan, tributaria del imperio azteca.
En 1713 se denominó Nuestra Señora de la Peña de Francia por la iglesia local; la disociación con Chiapan, y la vocación por la extracción de carbón, reemplazó su nombre por Villa del Carbón. La designación, Villa del Carbón, ha persistido no obstante los diversos intentos por cambiarla.
Se encuentra a una altitud media de 2 mil 600 metros. Cuenta con un clima templado de 20º C y húmedo, y con frío durante los inviernos. Además, el paisaje ofrece ayle, encino, eucalipto, madroño, oyamel, pino, pirul, sauce llorón, y trueno.
Los turistas podrán degustar algunos platos típicos de la región, tales como: barbacoa, mole rojo o verde, carnitas, pollo con mole en pepita, guajolote, tamales, longaniza, trucha, así como el rompope artesanal de diversos sabores. También podrá adquirir productos de piel y lana como: botas, chalecos, bolsas, carteras, cinturones, gorras, zapatos, entre otros.
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