Este sábado se cumplieron diez días del accidente que dejó atrapados a diez trabajadores a 70 metros de profundidad en una mina de la comunidad de La Agujita en Sabinas, Coahuila, y mientras los equipos de rescate luchan para descender a los pozos, los familiares de las víctimas cuentan las horas entre la angustia y la esperanza de verlos reaparecer con vida.
La operación de rescate en El Pinabete se ha demorado por varios días debido al hallazgo de numerosos polines de madera y otros elementos sólidos que obstruyen el socavón, además de una fuerte inundación que ha sido un reto.
Medios de Coahuila reportaron que este viernes por la tarde una fuerte lluvia complicó el ingreso de los rescatistas, aumentando con ello la desesperación de los familiares que ven pasar los días sin recibir una buena noticia.
Por su parte, Protección Civil federal anunció el viernes por la noche que fue necesaria la instalación de otra bomba de extracción en el pozo 2 y aclaró que se privilegia la seguridad de los rescatistas.
Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil informó este viernes que hasta ese momento habían extraido cerca del 97% del agua que mantenía inundado el complejo de pozos y túneles que componen la mina, agregó que personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) retiró polines y otro tipo de material en las entradas subterráneas.
Las autoridades anunciaron que los buzos han logrado adentrarse a la mina en varias ocasiones luego que se logró reducir la mayor parte de la inundación que había obstaculizado las tareas de auxilio, sin embargo, todavía no se ha logrado ubicar con precisión el punto en el que permenecen atrapados los trabajadores..
Protección Civil informó que durante la mañana del viernes militares retiraron cuatro bombas de extracción de agua que había en el pozo número 2 para abrir el espacio y lograr el ingreso de las brigadas de búsqueda y rescate. No obstante, la lluvia vespertina obligó a reinstalar una de ellas por la tarde.
El accidente que mantiene a 10 mineros mexicanos atrapados en un pozo desde hace una semana en el norte del país, reactivó el debate sobre la negligencia de las minas en la zona carbonífera que ya ha sido explotada por más de 30 años y que ha dejado más de un centenar de muertes.
En la mina laboraban 15 trabajadores, pero sólo cinco lograron salir tras el ingreso del agua. Los mineros, todos de bajos recursos, trabajaban en el lugar sin medidas de seguridad ni supervisión de las autoridades.
Guadiana apuntó hacia una negligencia
El senador por Coahuila y empresario minero, Armando Guadiana, señaló que la minería “es una actividad de mucho riesgo y las minas de carbón son las más peligrosas del mundo”.
El legislador del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), subrayó que el principal factor fue la negligencia, pues aseveró que los mineros “no tenían ni plano topográfico ni plano geológico, mucho menos un plan de minado”.
“Es negligencia, falta de preparación técnica para el desarrollo de sus trabajos y la falta de inspección por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, tanto federal como estata”, aseveró.
Explicó que los trabajadores de la mina del derrumbe de Sabinas, propiedad de la compañía Minera El Pinabete, perforaron una zona de una mina vieja ya explotada y que contenía agua por encima, lo que provocó la inundación y el colapso.
Desde el día del accidente las autoridades iniciaron la extracción de agua de los pozos con la ayuda de una veintena de bombas de extracción. Sin embargo, el proceso se demoró debido a que el nivel bajaba con mucha lentitud, porque mientras el agua salía por un lado, entraba por otro. Ante esa situación el equipo a cargo de la emergencia decidió realizar dos perforaciones en el área para evitar que continuara ingresando más agua.
Al respecto Velázquez informó el viernes que se realizarán cuatro nuevas perforaciones en el área para seguir adelante con la extracción de agua de la mina.
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