La madrugada del 12 de agosto, se registró un sismo de intensidad de 5.1 con epicentro en Altamirano, Guerrero. El movimiento de placas tectónicas se percibió ligeramente en la Ciudad de México donde, pese a la levedad del fenómeno natural, la Catedral Metropolitana resultó afectada.
Así lo informó la Arquidiócesis Primada de México a través de un breve mensaje que compartieron en redes sociales. La agrupación religiosa detalló que la parte alta de la construcción es en la cual fueron identificadas las afectaciones por el sismo.
Específicamente, el recinto resultó dañado por el desprendimiento de material de las cúpulas. Fragmentos desprendidos de la techumbre cayeron al interior de la catedral, provocando daños al inmobiliario.
“Como resultado del sismo de esta madrugada, en la Catedral Metropolitana hubo desprendimiento de material de las cúpulas, cayendo el más grande sobre uno de los asientos del Altar Mayor, el cual atravesó la vestidura del mismo. Hoy más que nunca la Catedral requiere el apoyo de todos”, expuso la arquidiócesis en una publicación de Facebook.
El post fue acompañado con fotografías que muestran uno de los fragmentos que se desprendieron, el daño a una de las sillas del recinto y una fisura en una parte de la estructura.
Los religiosos solicitaron apoyo para la Catedral y para “las parroquias que requieren mantenimiento en sus instalaciones”. En respuesta, cientos de personas exigieron la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Uno de los comentarios que recibió más reacciones positivas fue el Gerardo Eliud Aguilon, quien redactó: “Deberían gestionar apoyos del INAH, es la obra arquitéctonica más importante del país en la época colonial, hacer una campaña para que la gente colabore económicamente con las reparaciones de nuestro patrimonio y cobrar la entrada como se hace en las catedrales del mundo”.
Cabe recordar que la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México es una estructura del siglo XIX pero que comenzó a ser construida desde el siglo XVI. La construcción comenzó en 1573, con base en los planos elaborados por Claudio de Arciniega y tan solo la fase de cimentación tomo 42 años.
Fue hasta 1813 que Manuel Tolsá finalmente concluyó el proyecto al dar fin a las obras de la parte exterior del recinto religioso. Así, la Catedral estuvo completa más de dos siglos después de que comenzó a ser construida.
El edificio ya había resultado afectado desde el gran sismo de 2017, que tuvo gran repercusión en la Ciudad de México. Además, su mantenimiento estuvo en riesgo en 2021, cuando el impacto de la pandemia provocó una crisis por la que la Arquidiócesis Primada de México incluso aseguró que no contaba con recursos para alimentar a los sacerdotes.
Pero este recinto no ha sido el único de su tipo que ha resultado afectado por fenómenos naturales. También el Templo y Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, ubicado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, resultó gravemente afectado por lo ocurrido en 2017.
Fue hasta este 2022 que las obras de reconstrucción finalizaron. El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) encabezó la ceremonia de entrega de la obra y aprovechó el momento para leer una carta que le dio al Papa Francisco años atrás, en la cual culpó a la corrupción de la desigualdad, pobreza y violencia en México.
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