Ruptura en el PRI: qué desató la pelea de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo

El siglo XX en México no se puede entender sin el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues fue el instituto que confeccionó no solo un estilo de hacer política, sino la forma en que se comportaría el Estado mexicano, desde lo institucional hasta lo social.

Sin embargo, en los últimos años de la década de los noventa se volvía real la debacle del partido, misma que se comenzó a vislumbrar a finales de los ochenta. Fue entre los sexenios de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) que se dio un punto de quiebre, el cual culminó con la llegada a la Presidencia de la República de Vicente Fox Quesada, abanderado del Partido Acción Nacional (PAN).

Pese a que Zedillo formó parte del gabinete de Salinas y, fue el segundo elegido por famoso “dedazo” tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio, la transición de ambas administraciones fue ríspida gracias al “error de diciembre”, además de la detención de Raúl Salinas de Gortari, hermano del exmandatario.

El llamado “error de diciembre” fue la crisis económica que cimbró a la población mexicana en 1994; sin embargo, fue más allá puesto que tuvo repercusiones en diversas economías mundiales con el llamado “efecto tequila”.

Esto ocurrió durante los primeros días de la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León y, de acuerdo a expertos, fue provocada por la falta de reservas internacionales, causando una marcada devaluación del peso mexicano, así como fuga de capitales, falta de liquidez económica y un aumento de la deuda externa e interna del país.

El término “error de diciembre” fue acuñado por el entonces expresidente Carlos Salinas con el fin de atribuir la crisis a las presuntas malas decisiones de la recién iniciada administración de Zedillo y no a la política económica de su sexenio, como acusó su sucesor.

Fueron estos intercambios de palabras lo que causó una seria grieta en la relación de ambos políticos, situación que no se quedó solo en intercambio de declaraciones, sino también en las dinámicas partidarias, las cuales por más de siete décadas se trataron en la intimidad del partido, pero que, en esta ocasión, estallaron a la opinión pública.

Si la relación entre los dos priistas se vio afectada por la crisis económica que azotó al país, dicho problema no fue tan grande como la orden de Zedillo Ponce de León para que se girara una orden de aprehensión en contra del hermano del expresidente Salinas, Raúl Salinas de Gortari.

Aunque en el momento no aceptó que fue propia la idea, años más tarde confirmó que solicitó a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) investigar el asesinato de José Francisco Ruíz Massieu, misma en donde se encontró como “responsable intelectual” al ingeniero civil por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

No obstante, fue en 2005 que quedó en libertad, luego de que un reportaje periodístico determinara que un testigo del caso, conocido como Fernando Rodríguez, recibió USD 500 mil para que declarara en su contra.

No fueron las únicas acusaciones con las que cargaba, puesto que en el sexenio que corrió de 1988 a 1994 también se le acusó de presunto enriquecimiento ilícito; pese a que se realizaron muchas investigaciones judiciales sobre el tema, obtuvo seis sentencias absolutorias, cinco de ellas en Tribunales Unitarios de Circuito y una en un Tribunal Colegiado de Circuito.

Aunque el panorama político ya se notaba adverso para el priismo, además del aumento de popularidad del PAN con Fox, las disputas y rompimientos de ambos expresidentes causaron que el partido se debilitara, al grado de perder dos sexenios seguidos la titularidad del Ejecutivo Federal.

Actualmente, ambos políticos se mantienen alejados de las decisiones del Revolucionario Institucional, incluso Zedillo de la vida política, a diferencia de Salinas que suele tener apariciones en ocasiones más concurridas.

Pese a que se sabe que ambos no coinciden políticamente, muchos intelectuales y expertos académicos, cercanos a la oposición al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) han pedido que vuelvan para frenar a la marea del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

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