Sierra de Guerrero.- Un intento de laboratorio y aproximadamente cinco hectáreas de planta de coca empezaron a ser destruidas este jueves 13 de agosto en el estado de Guerrero, luego de que fuerzas federales localizaran un plantío con sistema de riego y equipo para fertilizar en el municipio de Atoyac de Álvarez.
Se trató del cultivo de hoja de coca número 21 hallado hasta el momento, después de que en febrero del año pasado el Ejército mexicano encontrara el primer plantío de este tipo en toda la historia del país.
En 2014, las autoridades localizaron un predio de mil 250 metros cuadrados con mil 620 plantas de hoja de coca en Tuxtla Chico, Chiapas, aunque sin ningún indicio de que intentaran transformar las hojas de la planta en pasta base de coca, el precursor para el polvo final.
Un joven agricultor que huyó de manera sospechosa al darse cuenta que se aproximaba un convoy de militares fue la pista que guió al personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hasta un campo de cuatro sembradíos de hoja de coca el pasado martes 9 de agosto.
Experimento mexicano
La planta es endémica de los andes, concretamente de Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador, pero desde hace un año, según detectó la Sedena, los cárteles mexicanos empezaron a incursionar en el cultivo de coca para su producción, transformación y distribución.
Sin embargo, de acuerdo con los indicios hallados por el Ejército mexicano, hasta el momento se podría hablar de una fase de experimentación, ya que solo se han detectado plantíos pero no decomisos de pasta base de coca y/o operaciones de trasiego del estimulante.
“Es un asunto muy importante al que debemos ponerle mucha atención. Sabemos que hay países que tradicionalmente son productores de cocaína. Seguramente lo que están haciendo últimamente en México es un experimento para ver si es posible producir esta droga”, dijo a Infobae México el comandante de la 27va zona militar, Federico San Juan Rosales.
El hallazgo en Guerrero
Dentro del cultivo, situado en la sierra Guerrerense, aproximadamente a 770 metros sobre el nivel del mar, se encontraron diversos tambos y bidones -aún calientes- con sustancias químicas para el proceso de transformación de las hojas de coca en pasta base, las cuales fueron puestas a disposición y bajo resguardo de la Sedena.
El estado de Guerrero ha sido tradicionalmente productor de amapola y marihuana, pero el descubrimiento de planta de coca y un intento de laboratorio de hace un año fueron los primeros hallazgos de este tipo en la historia de la entidad y a nivel nacional.
En 2021 se encontraron 7 plantíos de hoja de coca, mientras que en el año en curso se han contabilizado 14 cultivos; aunque podrían ser más, detallaron a Infobae México mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Guerrero.
En la destrucción del plantío participaron unos 60 efectivos del batallón de infantería de Atoyac de Álvarez bajo el mando del teniente coronel Benito Hilario García Vázquez.
En ninguno de los 21 cultivos descubiertos desde febrero de 2021, sin embargo, se ha registrado algún detenido por los plantíos y tampoco se sabe qué grupo criminal está detrás de estos experimentos.
A pesar del auge de los opioides (sobre todo del fentanilo), el consumo de cocaína en los Estados Unidos sigue constituyendo una fuente importante de ingresos para los cárteles mexicanos, tanto para exportar como para vender en el propio territorio.
De acuerdo con los precios extraoficiales del mercado del narcotráfico en México en 2021, el kilo de cocaína cuesta unos USD 12,500, que se traduce en unos 250,000 pesos mexicanos. De cada hectárea, además, se pueden obtener entre 5 y 7 kilogramos de la droga.
Según información del Gobierno mexicano, en el estado de Guerrero actualmente operan media docena de grupos criminales, entre ellos los Guerreros Unidos, los Rojos, la Familia y el Cártel Independiente de Acapulco; además de que tienen presencia el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa.
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