En la Ciudad de México existen diversos lugares que gustan mucho a los ciudadanos, ya sea por la tranquilidad de sus calles, su áreas verdes ideales para pasear, con lugares de entretenimiento y otras amenidades. Tal es el caso, por ejemplo, del Centro Histórico de la capital, en donde además de encontrar diversos lugares de entretenimiento, para comer o pasar un buen rato con los amigos, sus calles llenas de historia nos trasladan a otra época.
Sin embargo, éste no es el único lugar de la capital que se ha convertido en uno de los favoritos de los ciudadanos, pues hay otros, por ejemplo, las colonias Condesa y Roma. Y es que en ellas también se puede caminar por la tranquilidad de sus calles, se puede disfrutar de los diferentes parques que tienen y se puede admirar la belleza de la arquitectura que predomina ahí, que son el estilo neo clásico, ecléctico y art decó.
La colonia Condesa es una de las que más se distinguen de la capital, y en ella se pueden encontrar diversos lugares excepcionales, por ejemplo, dos de los parques más representativos de la capital: el Parque México y el Parque España.
Esta colonia se encuentra en la alcaldía Cuauhtémoc, y muy pocas personas conocen el origen del nombre que se le dio. Se llama Condesa porque la zona que ocupa esta colonia fue parte de una de las numerosas propiedades que pertenecieron a una mujer noble y adinerada: la Condesa de Miravalle.
Ella vivió en el siglo XVIII, en la Ciudad de México, y su nombre real era María Magdalena Catarina Dávalos de Bracamonte y Orozco, Tercera Condesa de Miravalle. Nació en la capital mexicana la noche del 2 de junio de 1701. Fue descendiente de condes venidos de España durante el Virreinato, y fue dueña de alrededor de 70 haciendas en el estado de Michoacán, además de una mina en Nayarit y algunas otras propiedades en diferentes estados de la República.
Heredó, de su madre la hacienda de Tacubaya, que incluía lo que hoy se conoce como las colonias Condesa, Roma y Tacubaya. La condesa se casó con Pedro Antonio de Trebuesto y Alvarado en 1721, con quien tuvo nueve hijos. En 1731 quedó viuda.
Se sabe que fue una magnífica y autoritaria administradora de su riqueza, además de una gran negociante, que dedicó mucho tiempo a hacer acuerdos para que cada uno de sus hijos recibiera la herencia que les correspondía y se casaran con la persona indicada.
Se cuentan varias cosas de ella, que era hermosa y organizaba fiestas con la realeza de la Ciudad de México que duraban, a veces, semanas enteras. También se dice que tenía cientos de esclavos, a los que trataba muy mal, y que, incluso, llegó a asesinar a algunos.
La Condesa de Miravalle murió en 1777, se dice que envenenada por un fraile que fue su amante. Tras su muerte, se cuenta, sus restos fueron exhibidos por 150 años en la Catedral de Tuxpan, en Veracruz. Poco a poco sus hijos fueron vendiendo su herencia y, después de un tiempo, se fueron a España. Se cuenta que incluso, la Hacienda del Jaripeo, una de sus propiedades más preciadas que tenía una mina de oro, fue vendida a Miguel Hidalgo y Costilla, héroe de la Independencia.
¿En dónde se encontraba el Hipódromo que tenía la colonia?
A principios del siglo XX se inició el desarrollo de esta colonia con el fraccionamiento de la antigua hacienda. El diseño de sus calles estuvo a cargo del arquitecto José Luis Cuevas, y es completamente distinto al diseño rectangular que tiene la mayoría de las demás de la Ciudad de México. En un principio, la colonia era hogar de una importante comunidad judía que tenía sus negocios en el Centro Histórico.
Por la misma época, el Jockey Club de México, que tenía su sede en la Casa del Lago, en Chapultepec, construyó un hipódromo en la zona, que operó hasta 1920. Por esta razón lleva el nombre de Hipódromo Condesa.
Una de las calles más icónicas de la colonia, Ámsterdam, una hermosa avenida arbolada en forma de elipsis que fue, precisamente, la pista de carreras del antiguo hipódromo. En el centro de la antigua pista de carreras se encuentra lo que originalmente se llamó Parque General San Martín, inaugurado el 6 de diciembre de 1927 y conocido hoy como el Parque México. Este parque también tiene una vía que lo rodea, la avenida México.
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