El móvil de las agresiones y los narcobloqueos suscitados en Guanajuato y Jalisco continúa con lagunas de información, ya que el Gobierno Federal aún no ha revelado a cuál grupo delincuencial pertenecerían los líderes criminales presuntamente capturados el 9 de agosto pasado - y que derivó en la ola de violencia de ese mismo día.
Pese a que las hipótesis más fuerte apuntan al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) sólo se limitó a confirmar la detención de 16 personas, una gran parte de ellas “más relacionadas” con los incendios de vehículos, tiendas de autoservicio y farmacias.
Según recordó Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario, 11 presuntos criminales fueron aprehendidos en Guanajuato y los cinco restantes en Jalisco. Asimismo, señaló que en este último también hubo un hombre abatido, presunto integrante “del grupo delictivo”.
En tanto, el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), volvió a recurrir a los adjetivos para enaltecer la relevancia de las aprehensiones de Jalisco. Esto, tras descartar la captura de El Doble R, capo principalmente vinculado y cuyo aseguramiento se presumía como el detonante de los altercados.
“Se supone que son personajes influyentes, por eso se despertó esa reacción tan fuerte”.
De acuerdo con el reporte de seguridad Cero Impunidad, se reportaron 44 detenciones relevantes en el periodo del 2 al 9 de agosto; siendo cinco de ellas las que propiciaron la violencia en los dos estados del Bajío.
Fue en la zona de Ixtlahuacán, en Jalisco, donde elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) frustraron el encuentro de un grupo de civiles armados, capturando a líderes de células delincuenciales y asegurando equipo táctico, armamento y una antena de retransmisión ilegal.
Esta teoría, según las explicaciones del Jefe del Ejecutivo, se sustentarían por las reacciones “tan fuertes” de quienes integraban los grupos que los aprehendidos comandarían, tales como, la quema de vehículos y establecimientos, así como el bloqueo de vialidades.
Ante ello, comenzó a circular la posible hipótesis de que el presunto aseguramiento de Ricardo Ruiz Velasco, también llamado El Doble R, lugarteniente del CJNG en Michoacán, había sido el detonante de las agresiones.
A más de un día de los hechos, el nombre del capo aun no aparece en el Sistema del Registro Nacional de Detenciones (RND) - plataforma en el cual los elementos aprehensores tiene un tiempo máximo de cinco horas para reportar la captura de cualquier persona.
Por otra parte, en la mañana del 10 de agosto, durante la mesa de seguridad, Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena, había informado a López Obrador que los civiles armados de Ixtlahuacán se pretendían reunir con el Doble R y otro capo identificado como Gerardo González Ramírez, el Apá.
Sin embargo, y de acuerdo al periodista Jorge A. Medellín, las acciones realizadas para lograr la detención de Ruiz Velasco se complicaron, resultando en un operativo fallido. De esta manera, el señalado jefe de plaza del CJNG consiguió escapar ayudado por el caos y las confusiones generadas por los bloqueos e incendios. Lo anterior, según información proveniente de mandos de la Defensa Nacional.
Bajo ese tenor se guiaron los cuestionamientos planteados a Andrés Manuel en los últimos minutos de la mañanera de este 11 de agosto:
— ¿Se detuvo a el Doble R? - se le preguntó al mandatario
— No hay de eso, no hay de eso. Pero sí se supone que son personajes influyentes - comentó antes de abandonar el recinto.
SEGUIR LEYENDO: