Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, aseguró en fechas recientes que mandará una propuesta de reforma a la Ley para que la Guardia Nacional funcione bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y ya no tenga una cabeza civil.
Pese a las críticas de la oposición sobre no dejar pasar su iniciativa en la Cámara de Diputados, el jefe del Ejecutivo Federal advirtió que entonces avanzaría por el camino del acuerdo presidencial, y en caso de incurrir en una violación a la constitución, llamó a los tribunales a detenerlo.
Desde entonces, han sido generalizadas las críticas por parte de la oposición, simpatizantes de los partidos contrarios, analistas políticos, expertos en seguridad, e incluso organismos defensores de los Derechos Humanos, entre otras instituciones de la sociedad civil. La pronunciación es en contra de la “militarización del país”, y para que los militares regresen a los cuarteles.
Tal es el caso del columnista Raymundo Riva Palacio, quien advirtió a través de sus redes sociales que no importa si son adscritos al FBI, la Guardia Civil española o los Carabineros chilenos, el problema seguirá siendo la estrategia del presidente que “les prohíbe cumplir con su trabajo”.
La dura respuesta de Raymundo Riva Palacio
Al respecto, el periodista mexicano Raymundo Riva Palacio consideró en su más reciente columna para Ejecentral que la decisión del presidente dejará sin resolver algunos temas de importancia como “la motivación, la justificación y el objetivo que persiguen” como institución pública.
En este sentido, apuntó que la velocidad y camino a seguir para lograrlo, pareciera una forma de aceptar que la estrategia de los “abrazos, no balazos” para enfrentar la violencia en México fue un rotundo fracaso.
Es decir, explicó el también analista político, es importante que haya un mando único en ambas corporaciones, y que sea el militar porque solamente de esa manera podría llegarse a una pacificación del país, lo que, además, señaló de ser una mentira.
Consideró, más bien, que la supuesta militarización del país tiene que ver con razones políticas, pues quiere prevenir que en caso de perder el poder, se destruya una de sus cartas más fuertes en cuanto a decisiones políticas que fue la creación de la Guardia Nacional.
“Es más su capricho para alcanzar un buen lugar en la Historia, que el deseo de acabar con la violencia y lograr la pacificación prometida”, apuntó el escritor en su texto de opinión.
Por otra parte, insinuó también que AMLO buscar desviar la atención de sus críticos y se deje de analizar la estrategia de seguridad que ha sido “benevolente y cuasi cómplice, por omisión, con los cárteles de las drogas”.
En este contexto, aseguró que si su camino a seguir continuarán siendo los “abrazos, no balazos”, entonces no hay ninguna razón ni diferencia en que la Guardia Nacional se incorpore al Ejército o a la Cruz Roja.
En conclusión, apuntó el periodista, la solución: bajar los índices violentos que ha alcanzado AMLO no es dejar a la GN en manos de la Sedena, pues el problema de fondo de la realidad mexicana actual es “la terquedad presidencial que, pese a los malos resultados, continuará por el mismo camino”.
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