La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ONU-DH, llamó al gobierno federal mexicano encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a fortalecer las instituciones civiles en vez de las militares.
Esto en respuesta de la reciente iniciativa del presidente de hacer que la Guardia Nacional dependa por completo de la Secretaría de la Defensa (Sedena), ya que esto significa maypr control por parte del mando militar, contrario a como fue pensado el cuerpo de seguridad.
Es por ello que tanto Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU-DH, insistió en que el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública “sea excepcional, un último recurso de carácter temporal y fiscalizado por órganos civiles independientes”.
A su vez, en un comunicado emitido este 11 de agosto, la oficina instó a que la naturaleza civil de la Guardia Nacional y de la Seguridad Pública se mantenga como está planteado en la constitución.
Por su parte, ante los constantes y duros señalamientos, López Obrador ha negado que se esté traicionando el principio con el que fue creada la Guardia Nacional, a la par ha expresado que el propósito de la medida que desea implementar es evitar que la GN se “eche a perder”.
“Para que el día de mañana no puedan decir que no se cuidó y se echó a perder la Guardia Nacional porque debió estar dependiendo de una institución fuerte y profesional como la Sedena” comentó el pasado 9 de agosto.
Los casos de terror que rodean a las fuerza militares mexicanas
El posicionamiento de la ONU-DH solo es el reforzamiento de lo que ya se había advertido desde abril pasado, cuando el organismo emitió un informe sobre la Desaparición Forzada en México.
En el documento, la ONU hizo un llamado al mandatario morenista para que el Ejército regresará a los cuarteles, y convirtiera a la Guardia Nacional en un mando civil como se había planteado al inicio de su creación.
El organismo recomendó al gobierno federal un plan de retiró ordenado, inmediato y verificable de las fuerzas armadas, ya que a lo largo de su sexenio, más que retirarse, la presencia castrense se había mantenido como una constante.
Y es que de acuerdo con el informe de la ONU, las reformas de las leyes en materia de seguridad que se han impulsado desde 2006, bajo el mandato del panista Felipe Calderón Hinojosa y su llamada “Guerra contra el Narco”, hasta la actualidad (2022), se han caracterizado por primar la militarización de México.
Este llamado no es fortuito, se deriva de lo encontrado en el informe realizado por el organismo internacional ante la crisis de desapariciones que vive el país.
De acuerdo con el documento, los servidores públicos y el crimen organizado son responsables del creciente número de desapariciones forzadas en el territorio. Además, los elementos castrenses también han sido señalados por ser generadores de violencia, ya que durante el fortalecimiento de su participación fuera de los cuarteles en la Guerra contra el Narcotráfico, se reportó un incremento en la violencia que afectaba a toda la república.
A la par durante dicho periodo crecieron las denuncias por asesinato, tortura y violaciones a los derechos humanos, todas presuentamente perpetradas por soldados mexicanos y que se han denunciado a través de recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
SEGUIR LEYENDO: