En México el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una variación de 0.74 % mensual por lo que la inflación general se ubicó en 8.15% al cierre de julio, esto mientras los hogares mexicanos resienten el efecto de este indicador en los altos precios de los alimentos que encuentran en supermercados y en tianguis de todo el país.
Los analistas anticipan que ante el alto nivel inflacionario el Banco de México elevará en 75 puntos base la tasa de interés para tratar de contener los altos precios, sin embargo, entre los mexicanos las medidas de alivio se buscan entre los pasillos de mercados y tiendas de comestibles, siempre en busca de los alimentos con el precio más accesible.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) los alimentos que presentaron una disminución de precio respecto a junio fueron el aguacate, -8.90%; uva, -16.81%; chile poblano, -10.67%; calabacita, -5.25%; chile serrano, -4.49%; chayote, -4.86% y el limón con 2.3%.
En sentido inverso, la carne de res presentó un aumento respecto a la última semana de julio y alcanzó los 92.29 pesos en promedio mientras que el bistec se llegó a ofrecer hasta en 205 pesos en la capital mexicana. Además, el precio del pollo se mantiene en 63.56 pesos por kilogramo, alrededor de 10 pesos por encima que al de hace un año.
Los hogares mexicanos optan por un mayor consumo de verduras
Es el caso de Carla Valadez, una mujer de 48 años, quien afirmó a la agencia AP que ante el aumento de los precios de la carne decidió reemplazarla por vegetales.
“Nos vamos a volver vegetarianos por necesidad”, afirmó Valadez en medio de un pasillo de un mercado del centro de la Ciudad de México, tras reconocer que consideró cambiar los ingredientes que utiliza para hacer la tinga, un platillo elaborado con carne deshebrada, y reemplazar la proteína por la zanahoria.
“Ya mi hijo me pidió que le haga tinga de zanahoria”, dijo entre risas la compradora, y agregó que aunque las verduras y las frutas también han subido de precio, “prefiero eso porque es más sano”.
“Lo que me da el gobierno ya no me alcanza”, afirmó, por su parte, Juana Pardo, una pensionada de 78 años, al asegurar que el monto que recibe de pensión cada dos meses ya no le rinde ante la aceleración de la inflación.
Mientras sostenía una bolsa con unos nopales, la señora Pardo comentó que debió sacar de su dieta diaria el pollo y los huevos y reemplazarlos por más verduras y frijoles. “No queda de otra sino alcanza”, agregó.
Inflación castiga a México
De acuerdo al reporte del INEGI la aceleración de la inflación en julio se debió en parte a los aumentos de precios en particular en alimentos básicos como el tomate verde, la cebolla, la papa, los huevos, la carne de cerdo y la naranja. En los últimos 12 meses los alimentos y bebidas no alcohólicas han acumulado un alza de 14.,5%.
La directora de análisis económico del grupo financiero local Banco Base, Gabriela Siller, dijo a The Associated Press que los precios de los alimentos han continuado al alza debido a las presiones generadas por la guerra entre Rusia y Ucrania y las interrupciones en las cadenas de suministros.
Los incrementos en los alimentos y servicios básicos como el gas y la electricidad han golpeado con mayor intensidad a los mayoritarios sectores pobres de México, con ingresos menores a los 165 dólares al mes, señaló un reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad.
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