Vicente Fox Quesada, ex presidente de México, volvió con uno de sus ya recurridos tuits para arremeter contra la actual administración del mandatario Andrés Manuel López Obrador, en esta ocasión, para tachar al presidente de “mentiroso”, ante la latente discusión sobre la posible militarización de México.
“¡¡Chingal* lopitos!!. Ni pa’ donde te hagas. Mentiroso, hablador, ENGAÑA CHAIROS!!”, escribió en su cuenta de twitter.
Esto citando una publicación de la académica Denise Dresser en la que también lo acusó de “mentir”:
“(López Obrador) prometió desmilitarizar a México y ha mentido, ha traicionado y ha violado la Constitución”, aseguró.
Y es que, desde que el presidente López Obrador anunció que buscará emitir un acuerdo presidencial para que la Guardia Nacional quede bajo el mando de la Secretaría de la Defensa (Sedena), opositores, organizaciones no gubernamentales y defensores de los derechos humanos han denunciado que este procedimiento implicaría un avance en la militarización del país.
Tal es el caso de Amnistía Internacional que lamentó el anunció del presidente de México y aseguró que el acuerdo para que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es un “atentando contra las facultades constitucionales del Poder Legislativo y perpetuando el enfoque de militarizar la seguridad pública”.
Es por ello que muchos de sus opositores han recurrido a los dichos del presidente Andrés Manuel previos a su toma de poder en 2018, ya que el propio presidente criticó en reiteradas ocasiones la participación del ejército en las calles.
Corrían los primeros meses del 2010: justo en la recta final del entonces sexenio de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), caracterizado por el incremento de violencia a raíz de la llamada Guerra contra el narco.
Fue ante la posible entrada de una reforma para otorgar al ejército más facultades en el combate de la delincuencia, que Andrés Manuel salió a expresarse - de nueva cuenta - en contra de la “fallida estrategia de seguridad” emprendida por la administración calderonista.
Con ese ángulo, y entre otros argumentos, López Obrador lanzó el expreso llamado a regresar al Ejército a los cuarteles; esto, tras defender que el cuerpo militar “no debe utilizarse para suplir las incapacidades de los gobiernos civiles”. Ideología que - a ojo crítico - estaría violando con la incorporación de la GN, inicialmente fundada con un carácter civil, a las filas de la Sedena.
“No es con el ejército como se pueden resolver los problemas de inseguridad (...) No podemos aceptar a un gobierno militarista”, aseveró el 26 de abril del 2010, abogando por una de las enseñanzas de Benito Juárez: “No apostar a una República militar, sino civilista”.
En tanto, de acuerdo con documentos revelados por Wikileaks, se dio a conocer que el hoy mandatario habría revelado desde hace once años su intención de darle mayor poder a las fuerzas armadas mexicanas.
En un desayuno con Tony Garza, el candidato de la izquierda mexicana detalló que su estrategia para el combate a los grupos del narcotráfico incluía un reforma constitucional para otorgar mayor poder a los militares, pues los consideraba más efectivos y menos corruptos que las dependencias de mando civil, como la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
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