Nuevamente, los panelistas que participaron en el foro del Parlamento Abierto para la Reforma Electoral volvieron a diferir de la propuesta presidencial de AMLO, bajo el nombre de “Sobre y subrepresentación electoral”, ahora le tocó ser criticada a la forma en la que López Obrador planea que se conforme el Congreso de la Unión y los organismos electorales (INE, tribunales y OPLEs).
Este martes 9 de agosto se celebró el décimo foro organizado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, donde un grupo de especialistas analizó la propuesta residencial en materia de representación ciudadana en el poder legislativo y los organismos autónomos democráticos y, al igual que con el tópico de los consejeros electorales, ningún panelista volvió a dar su visto bueno a la iniciativa presidencial.
Para debatir fueron citados Jesús Fuentes, director general de Enlace y Relaciones con el Congreso, de la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México; Sara Pérez, especialista en Derecho Electoral por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Alejandro Romero, subcoordinador del capítulo de Derecho Electoral en la Barra Mexicana, Colegio de Abogados AC; y Francisco Aparicio, investigador de la División de Estudios Políticos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Una de las críticas más destacadas fue la de Romero Millán, quien sostuvo que la iniciativa presidencial atienden a los mismos intereses partidarios y electorales que las reformas promovidas en 2007 y 2014, sólo que, en este caso, serían en favor de Morena.
“Al igual que la reforma de 2007 y 2014, ésta simplemente responde a trampas políticas que se van dando a raíz de las contiendas electorales; hay que cuestionarse si realmente responde a una problemática y sirve para hacer un sistema de elecciones que tenga visión y construcción de Estado”
En cuanto a la representación que se busca cambiar en las cámaras legislativas, el especialista señaló que no ve un problema, pues en el sistema actual, a l largo de una serie de progresos que iniciaron desde 1996, con el pasar de las legislaturas no existe una representación única partidaria, sino que se conforma de diversos institutos.
Por su cuenta, Pérez Rojas relató que la representación proporcional (plurinominal) tiene el objetivo de integrar a las minorías y promover la pluralidad para conformar un Congreso más incluyente, por lo que la disminución de curules puede impactar en la segregación de algún sector de la población, esto porque en la iniciativa de AMLO se pretende dejar 300 diputados en vez de 500 y 96 senadores en vez de 128.
Apuntó que la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pretende integrar una representatividad de fracción parlamentaria a partir de una dinámica poblacional; sin embargo, consideró que tomar como referente a la población no necesariamente se traduce en una representatividad real.
Asimismo, Aparicio Castillo no vio con buenos ojos “el borrón y cuenta nueva de los consejeros del INE, del Tribunal, los OPLEs y los tribunales locales”, y coincidió con Sara Pérez en que la desaparición del principio de mayoría relativa no es conveniente, además de que la iniciativa de AMLO centraliza la toma de decisiones y fortalece el poder relativo del presidente.
Finalmente, Fuentes Gómez indicó que la propuesta del Ejecutivo podría tener contradicciones o confusiones en cuanto a proporcionalidad en las listas para la designación de diputadas y diputados, además de que señaló una sobrerrepresentación para la CDMX, esto porque, en el Senado, tendría asignados 14 representantes, mientras que el Edomex, Chiapas y Nuevo León sólo cuatro cada uno, hidalgo tendría dos y el resto de los estados sólo uno.
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