En su ardua labor de tratar de garantizar la seguridad del pueblo mexicano y de disminuir los índices de la violencia que afectan al país desde hace más de una década, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha causado gran polémica al revelar la intención que tiene de presentar una iniciativa de reforma para que la Guardia Nacional dependa en su totalidad de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Y es que desde el inicio de su sexenio, la estrategia de seguridad del mandatario tabasqueño ha sido severamente criticada, en primera instancia porque el actuar del poder judicial se ha ejecutado en múltiples ocasiones bajo el eslogan de “Abrazos, no balazos” y ahora, por tratar de poner en marcha una acción que encamina a una militarización del país.
Bajo ese tenor, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) expuso algunos de los puntos de simulación y opacidad del manejo de los recursos de la Guardia Nacional, dependencia que desde su creación se planteó como una institución de carácter civil pero que, de acuerdo con una investigación de la organización civil, siempre ha estado bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La simulación y opacidad de la Guardia Nacional
“Las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil, disciplinado y profesional” es una de las cláusulas que se puede leer en el decreto oficial de la creación de la institución que Andrés Manuel López Obrador impulsó para el combate de la inseguridad y la violencia en México.
No obstante, a cuatro años del inicio del sexenio del mandatario tabasqueño, la Guardia Nacional corre el riesgo de depender en su totalidad de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Lo que pocos saben y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ha dado a conocer es que, los recursos de la dependencia de supuesto “carácter civil” han estado a cargo y han sido manejados desde un inicio por los militares.
De acuerdo con la investigación de la organización civil, la Guardia Nacional nunca funcionó como una institución policial y tampoco tuvo ninguna intención de consolidarse como una fuerza civil independiente. Desde su postura, lo que sí es un hecho es que hubo un esquema en el que, a pesar de que dicha dependencia podría llegar a tener más de 112 mil millones de pesos de presupuesto en 2023 -lo que supone incluso más dinero que el destinado para toda la Secretaría de la Defensa Nacional-, la mayor parte de los gastos necesarios para su funcionamiento han sido realizados por los militares.
En tanto, aquella millonaria cifra presupuestal de la Guardia Nacional ha sido utilizada únicamente para gastos operativos como gasolina, servicios básicos o uniformes, señaló Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Entre los puntos de opacidad y simulación del manejo de recursos de la Guardia Nacional, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) señaló que el 59% de los integrantes de dicha dependencia no tienen una plaza dentro de su propia institución sino que se trata de militares que jamás dejaron de pertenecer y recibir sus salarios de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Asimismo, la organización civil apuntó que la Guardia Nacional no ha pagado un solo peso para la construcción de ninguno de los 190 cuarteles que se habían inaugurado hasta 2021, pues las instalaciones han sido pagado por la misma Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que, además es propietaria de los inmuebles.
Del mismo modo, la institución de presunto carácter civil no ha usado su presupuesto para la adquisición de los materiales, equipo o vehículos que utiliza pues dichos conceptos han sido pagados también por militares con recursos del Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar.
En tanto, el presupuesto de la Guardia Nacional, en lugar de utilizarse para consolidar una fuerza de seguridad independiente, se ha usado principalmente para el pago de gastos corrientes, como lo son servicios y materiales.
La opacidad del manejo de los recursos recae en el hecho de que, pese a que los datos apuntan que los gastos de la institución los ha cubierto la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), hubo un incremento del 70% en los recursos de la Guardia Nacional propuesto en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2022, los cuales señalaron que serían asignados para “otras erogaciones especiales”, por lo que resulta incierto saber en qué planean ser utilizados.
Los riesgos de la militarización del país
Con los precedentes anteriormente expuestos, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) apuntó que desde su origen la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) e incluso el propio presidente Andrés Manuel López Obrador han escenificado una ficción pues han pretendido hacer pasar a la Guardia Nacional como institución policial y bajo el control civil, supuestamente con pleno apego a la Constitución.
Por ello, señalaron, la idea de una reforma constitucional para que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tenga en sus manos el control total de la Guardia Nacional es problemática ya que de un “plumazo” duplicaría los recursos en manos de los militares.
No obstante, resulta pertinente destacar que la iniciativa no es nueva, sino que ha sido la intencionalidad desde un inicio pues los militares se han hecho cargo de la integración, operación, financiamiento y administración de la Guardia Nacional en todo momento.
Finalmente, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) advirtió que si se continúa con dicho esquema y prospera la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, México estaría dando un paso hacia la militarización del que quizá pueda ya no haber marcha atrás.
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