En diciembre de 2020, apenas nueve meses después de que se declaró la pandemia del COVID-19, en México ya se estaba aplicando la primera vacuna contra el virus. Ahí arrancó la vacunación que se fue dando de manera gradual priorizando a la población médica, vulnerable y de mayor edad. Los últimos sectores en ser protegidos con el medicamento han sido los menores de edad, pero incluso entre ellos se han establecido rangos de edades, por lo que actualmente, no todos los niños y niñas de México han sido vacunados. Y esa decisión, tomada desde la estrategia del gobierno, se ve lamentablemente reflejada en las estadísticas de muertos por el virus.
La Doctora en Medicina de Harvard, Laurie Ann Ximénez-Fyvie, se ha popularizado por dar puntual y detallado seguimiento al comportamiento de la pandemia en México, así como a la respuesta del gobierno federal para hacerle frente. Incluso publicó un libro titulado Un daño irreparable: La criminal gestión de la pandemia en México (Planeta,2021) en el que habló sobre la estratégia de las autoridades ante el COVID-19.
En uno de sus habituales hilos de Twitter, en los que suele analizar las estadísticas públicas del comportamiento del virus, la científica apuntó un dato alarmante: la mayoría de las muertes de menores por COVID-19 en México han ocurrido después de que se contara con la vacuna, mientras que entre los adultos, el antídoto hizo que bajara considerablemente el número de decesos.
“Este es el resultado de la necedad del @GobiernoMX y @HLGatell de no vacunar a tiempo y con rapidez a los menores. Mientras que del total de muertes por COVID-19 en adultos sólo el 28.2% ocurrió en las últimas olas (3a, 4a y 5a), en los menores ha sido más de la mitad (50.3%)”, indicó la especialista en el primer tuit del hilo.
Enseguida explicó que con el beneficio de las vacunas contra COVID-19, “la proporción del total de muertes ocurridas en adultos en la 3a ola disminuyó en menos de la mitad con respecto a la 2a ola, mientras que sin vacunas, con mensajes equivocados y mayor movilidad, en menores la proporción aumentó. En las primeras 2 olas, sin vacunas, la proporción de muertes en adultos fue mayor que en menores, pero al iniciar la vacunación (adultos) eso cambió. La proporción relativa de muertes en menores ha sido 1.3, 2.6 y 5.9 veces mayor en menores para las demás olas, respectivamente”.
La Dra. Laurie Ann concluyó: “Al día de ayer, en cifras oficiales, México reportaba la muerte de 1,349 menores de edad, la mayoría de ella ocurridas durante las olas 3, 4 y 5, cuándo ya contábamos con vacunas para protegerlos”.
La vacuna para niños llegó muy tarde
El pasado mayo, en entrevista con Infobae, la Dra. Ximénez-Fyvie precisamente advertía que la vacunación para los menores de edad en México llegaba ya tarde.
“La vacunación de 12 a 14 años llegó muy tarde porque la población de menores de edad padeció proporcionalmente mucho más en términos de muertes en la tercera y cuarta ola que el resto de las poblaciones que habían sido vacunadas. Esto quiere decir que se perdieron vidas innecesariamente porque las vacunas han llegado tarde para la población infantil”.
La experta recordaba que desde junio de 2021 se podía haber iniciado la vacunación a la población de 12 a 17 años de edad, ya que para esa fecha la OMS había aprobado la vacuna Pfizer para su aplicación a menores de edad. Sin embargo, “el gobierno decidió hasta diciembre empezar a hacerlo, y solo a una proporción muy pequeña, los de 15 a 17″. “Y eso sí”, subrayó, “los mandaron a todos de vuelta a la escuela pero sin protección”.
Apenas el pasado mes de junio el gobierno federal anunció la vacunación para los menores entre 5 y 11 años de edad, asegurando que se trataba del sector que menos riesgo tenía de contagiarse gravemente con el virus.
Precisamente en este tema se generó bastante polémica luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador dejara entrever que estaban considerando aplicar a los menores de México la vacuna cubana Abdala. El descontento se generó porque se trata de un antídoto que no cuenta con ninguna aprobación oficial para su uso en menores.
La única vacuna que hasta ahora ha sido acreditada para su aplicación en ese sector es Pfizer. Y recién el pasado 14 de junio, el gobierno federal anunciaba que a había firmado un contrato con esa farmacéutica para adquirir al rededor de 8 millones de dosis de la vacuna Pfizer BioNTech, que servirían para comenzar a proteger contra el virus del Covid-19 a aproximadamente 15.4 millones de menores.
SEGUIR LEYENDO: