Luego de varias semanas de no dar de qué hablar, José Ramón López Beltrán, el polémico hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, acusó esté sábado de “racistas y clasistas” a quienes lo hostigan junto a su familia en lugares públicos.
Y es que a través de su cuenta de Twitter, narró que durante su estadía, junto a su esposa Carolyn Adams y sus hijos, en el Puerto de Acapulco, en Guerrero, fueron fotografiados por una familia a la que, aseguró, no les agradó que estuvieran ahí, aunque no detalló al respecto.
“Estuvimos en Acapulco. Fuimos a ver el atardecer en ese hotel con vista espectacular. Nos tomaron fotos una familia que al parecer no les gustó que estuviéramos ahí. Ojalá el clasismo y el racismo se acabe en México”
Si bien José Ramón tampoco especificó qué tan recientes son las imágenes, el periodista Amado Avendaño Villafuerte escribió en su cuenta que el lugar donde aparecen es el hotel Banyan Tree Cabo Marqués, que tiene villas con alberca privada y vista al océano, con un costo superior a los seis mil pesos la noche.
“Así se vive la pobreza franciscana en el Banyan Tree Acapulco. De a 6 mil varos la noche, más la tragazón, que no ha de ser poca”, expresó Avendaño Villafuerte.
Sin embargo, hubo usuarios que defendieron a la pareja, argumentando que otros hijos de ex presidentes y funcionarios vacacionan en destinos más exclusivos de México y el extranjero.
Ya en abril de 2021, la pareja había presumido en redes sociales un viaje a Aspen, Colorado, uno de los centros vacacionales ideales para personajes del jet set mexicano, donde además de esquiar se puede acceder a tiendas de lujo, galerías de arte y experiencias gourmet.
Más allá de eso, las imágenes toman relevancia toda vez que AMLO ha repetido una y otra vez en sus conferencias matutinas que su gobierno está basado en una “austeridad republicana”, presumiendo que son “diferentes”.
Pero eso no fue todo, una hora antes López Beltrán denunció en la misma plataforma que hace unos días también fueron molestados mientras comían en un restaurante de mariscos de la Ciudad de México, el cual se caracteriza por tener un altar de Jesús Malverde, conocido por ser “Santo de Narcos”.
“La semana pasada fuimos a comer a @Don_VergasMEX. Se come riquísimo. Nos tomaron estas fotitos y una familia que teníamos a lado. A la próxima pidan unas fotos con nosotros”
Desde principios de 2022, López Beltrán y Adams están en el ojo del huracán por haber cometido presunto conflicto de interés tras darse a conocer que habitaron, entre 2019 y 2020, una casa en Houston, Texas (Estados Unidos), misma que es propiedad de un ex ejecutivo de la empresa Baker Hughes, la cual trabaja en algunos contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex).
Según Mexicanos contra la Corrupción Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI), la lujosa residencia se ubica en el fraccionamiento Jacobs Reserve y cuenta con una sala de cine y una alberca con 23 metros de largo.
Aunque la pareja disfrutó prácticamente del anonimato durante el primer año de gobierno de López Obrador (2019), desde el nacimiento de su primer hijo en enero de 2020 se encuentran más expuestos al ojo público. La suntuosidad con la que viven despertaron fuertes críticas en redes sociales, donde los usuarios se preguntaron cómo pueden llevar ese “tren de vida”.
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