El pasado miércoles se dio a conocer que un grupo de mineros quedaron atrapados en un pozo de carbón donde hubo un derrumbe y una inundación provocada por un río subterráneo. Dicha mina se ubica en el ejido Villa de Agujita, en Sabinas, Coahuila, opera desde enero de este año, y lleva por nombre Las Conchas.
Los mineros atrapados hacían trabajos de excavación, cuando se rompió la pared que separaba el tiro de un área llena de agua por lo que se inundó la galería. Cuerpos de rescate, en coordinación con elementos de la Guardia Nacional y el Ejército, organizan las maniobras para ubicar a los trabajadores atrapados.
El mismo miércoles se informó que tres de los mineros fueros rescatados, y que no se tenía un número exacto de personas atrapadas en la mina, pero que se calculaba que, al menos, fueran 11 personas.
Con este suceso se recordó la desgracia que ocurrió el 19 de febrero del 2006, cuando la mina 8, unidad Pasta de Conchos, en el estado de Coahuila, sufrió una explosión por acumulación de gas metano. 65 de los 73 obreros que se encontraban trabajando en el lugar, quedaron atrapados.
La mina de Pasta de Conchos, se supo, era propiedad de Grupo México, que a su vez, es propiedad del segundo mexicano más acaudalado del mundo, Germán Larrea Mota Velasco. Y es que según el último ranking de las personas más ricas del mundo, dado a conocer por la revista estadounidense especializada en temas financieros Forbes, Larrea cuenta con una fortuna que asciende a USD 30 mil 850 millones, lo que lo posiciona en el segundo lugar entre los más ricos de México, solo por detrás de Carlos Slim Helú, quien cuenta con USD 81 mil 200 millones.
Larrea, como ya se comentó anteriormente, es dueño de Grupo México, un conglomerado de empresas dedicada a diversos negocios, entre ellos, la minería. Y es que Grupo México es considerado la empresa minera más grande del país, la primera productora de cobre en México y Perú y la cuarta más grande del mundo.
En México, tiene presencia además en otros sectores, como en ferrocarriles con Ferromex, la empresa de transportes ferroviarios más grande de México; entretenimiento, con Cinemex; e infraestructura, con diversos servicios como de ingeniería, construcción, generación de energía, así como perforación terrestre y marina, incluyendo arrendamiento y operación de plataformas petroleras.
Algunas de las empresas que forman parte de Grupo México son: Americas Mining Corporation, con sus subsidiarias y filiales, Southern Copper Corporation (Minera México, Southern Perú); ASARCO (EUA), y Minera Los Frailes (España).
Sin embargo, él no es el único mexicano multimillonario que ha logrado gran parte de su riqueza gracias al negocio minero, pues la familia Bailléres también debe gran parte de su riqueza a este ramo. Y es que los Bailléres cuentan con la empresa Grupo Peñoles, que es el mayor productor mundial de plata afinada, bismuto metálico y sulfato de sodio, así como líder latinoamericano en la producción de oro, plomo y zinc afinados.
Esta es una de las compañías mineras más importantes de México, además de una de las más longevas, pues el grupo minero fue fundado en 1887. Tiene en operación nueve minas en el territorio mexicano, entre ellas, la más rica en plata en el mundo, la de Fresnillo; además de la más grande y la más próspera de oro en el país, La Herradura y La Ciénega, respectivamente, así como la de mayor tamaño en producción de zinc en México, Francisco I. Madero.
La familia Bailléres ocupa el cuarto lugar entre las personas más acaudaladas de México, con una fortuna de USD 6 mil 650 millones. Alberto Bailléres González, quien estaba al frente de las empresas pertenecientes a la familia, falleció a inicios de este año, a los 90 años de edad.
Además de ellos, el hombre más rico de México, Carlos Slim Helú, también tiene inversiones en este sector de negocios, pues es dueño de la minera Frisco, que actualmente opera en 8 unidades mineras, que producen concentrados de cobre, zinc y plomo, así como cobre catódico y doré.
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